Nómada “a escala planetaria” durante más de veinte años, vivió con algunas de las tribus más primitivas y remotas del Amazonas y Papúa. Javier Antonio Ares García “Japi”. Natural de Betanzos. Desde el 6 de julio de 2015, titular del Departament de Medi Ambient i Reserva de Biosfera del Consell Insular de Menorca. Porque “menorquines son aquellos que miran por lo intereses comunes de todos los menorquines”, aunque en su DNI figuren como lugar y provincia de nacimiento Betanzos y A Coruña.
“Siempre he tenido inquietudes políticas, sobre todo porque esta lo impregna todo en la vida del ser humano, pero nunca había dado el paso”, señala Javier Ares. Lo hace ahora porque, en su opinión, las necesidades social y ambiental son extremas y porque, después de su periplo internacional, de cientos de viajes y miles de experiencias, ha elegido Menorca. Para quedarse y formar una familia, sin renunciar a “seguir con un pie en cada lado”, a su compromiso y sus raíces en Betanzos. Porque “Japi” no reniega de sus orígenes, aunque en su momento sí lo hizo a “una forma de vida en la que todo gira en torno a una mesa, porque quise salir del adulto adulterado al adulto primigenio”, reconoció en conseller a El Ideal Gallego.
Trayectoria
Concurrió a los comicios del 24-M como candidato de Podemos Menorca y, fruto del pacto alcanzado entre las fuerzas de izquierda (PSOE, Mes por Menorca y Podemos) entró a formar parte del Gobierno de Maite Salord como responsable de una consellería e una consellería dedicada exclusivamente al Medio Ambiente y que busca relanzar el papel de la Reserva de Biosfera.
En este tiempo ha tenido que enfrentarse a la crisis del vertedero de Milá, una planta ubicada en un paraje de Mahón protegido como Anei y Red Natura 2000 con graves deficiencias desde hace dos años, un problema “que tenemos en todos los lugares del planeta”, pero que debe complicarse todavía más en una isla, en este caso de Baleares. Lo ha hecho con serenidad y sin reproches, convencido de que “es fácil hablar del legado que a uno le ha quedado y las culpas, las responsabilidades... pero si hemos dado el paso adentro es para aplicar nuevas formas de hacer política que tienen por protagonista a la ciudadanía y al medio en que vivimos”, ya sea al borde al Atlántico, ya al borde del Mediterráneo.
El 6 de julio de 2015 tomó posesión de su cargo con una camiseta de Greenpeace. No podía ser de otra manera para alguien que pertenece a la organización desde sus inicios, que recorrió con ella el planeta promoviendo la paz y protegiendo la biodiversidad en todas sus formas: “nuestra máxima es la acción, pero siempre no violenta”, dice Japi.
Ahora, como conseller tendrá la oportunidad de ver el planeta desde otro prisma, seguro de que “todos vamos en el mismo barcos”, a la manera de las movilizaciones a bordo del “Rainbow”.