Las labores de vaciado de los tanques de combustible del “Blue Star”, el buque de transporte de compuestos químicos encallado en la ría de Ares desde la madrugada del pasado sábado, tuvieron que suspenderse ayer a causa del mal tiempo. A pesar de que, tal y como habían adelantado las autoridades, durante esta jornada no estaba contemplada ninguna acción directa en la nave, más allá de preparar el operativo, el recrudecimiento de las condiciones meteorológicas obligó a detener temporalmente las labores del personal técnico desplazado a la zona.

De hecho, el armador turco Atlantik Denizcilik, propietario del barco, solicitó al servicio de Salvamento Marítimo la evacuación de los 16 tripulantes del buque, que permanecían en su interior desde el accidente.

Preparación del entorno

El vaciado de las 105 toneladas de combustible de la embarcación varada, según adelantó ayer el alcalde de Ares, Julio Iglesias, se realizará mediante una manguera y una bomba de extracción que será transportada al buque en un helicóptero. A pesar de la cercanía del “Blue Star” con la línea de costa, se trata de una operación delicada, dado que el buque transporta tanto fuel –45 toneladas– como gasóleo –65–, lo que obliga a realizar su extracción por separado.

El combustible será transportado por camión, por lo que, de momento, se está adecuando el entorno para facilitar el acceso de estos vehículos. Del mismo modo, la inestabilidad del terreno podría obligar a realizar obras de urgencia para mejorar el firme, dado que ninguno de estos camiones están asfaltados.

Una vez la embarcación esté vacía, apuntó Iglesias, será la empresa holandesa Smit la encargada del rescate del mismo, tratando de dañarlo lo menos posible.

Corte de accesos

Como parte del operativo de extracción del combustible, el Concello de Mugardos decretó la limitación del acceso rodado y de personas a los tramos más cercanos al lugar del accidente, permitiendo únicamente el paso a residentes de la zona. Así, los lugares de Estacas, As Mirandas, San Roque, Maiobre y O Cernal permanecerán en los límites del dispositivo que ya está llevando a cabo la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil.

El bando municipal, publicado tras la reunión de la Xunta Local de Seguridade que tuvo lugar poco después del mediodía en el edificio consistorial aresano, apuntó que la medida buscaba “facilitar o acceso da maquinaria da empresa Ardentia Marine –encargada de la operación de extracción del combustible–, así como de vehículos de urxencia”, advirtiendo de la posibilidad de sanciones o retirada de vehículos de incumplirse la ordenanza.

La propia subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo, anticipó durante la mañana de ayer la decisión municipal, solicitando a los vecinos y vecinas que, si se van a acercar hasta el área, lo hagan “sin coches”.

Pago de los gastos

El portavoz del grupo En Marea en el Parlamento, Luís Villares, que visitó ayer también el lugar del accidente, reclamó una serie de medidas para evitar daños mayores durante el rescate del buque y para paliar los que ya se han producido, tanto a nivel ambiental como en el tejido económico de la zona, dada la parálisis en la actividad de pescadores y mariscadores.

Así, Villares exigió que sea el armador del barco, la corporación turca Atlantik Denizcilik, la que se haga cargo de los costes de extracción del combustible, del rescate de la nave y de aquellos derivados de todo el incidente, como los mencionados perjuicios sufridos por los miembros de las cofradías. Del mismo modo, el portavoz apuntó la necesidad de llevar a cabo una investigación independiente para esclarecer las causas que provocaron el incidente, así como de la situación de fondeo de múltiples barcos en las rías de la provincia. En este sentido, Luís Villares criticó que “haxa dous portos exteriores que en teoría terían que servir para dar abrigo aos barcos, pero que na práctica non o fan”, en referencia a las instalaciones de Ferrol y A Coruña.

Finalmente, el portavoz del grupo de En Marea consideró necesario a medio plazo que Galicia cuente con “un sistema máis amplo e eficaz sobre a inspección dos buques na ría para evitar a piratería da navegación de barcos que non teñen as condicións correctas”.