Paula Medín, ‘Alevín’, acaba de alcanzar una meta buscada desde hace mucho tiempo. Para la cambresa ya era un premio disputar una final de la División de Honor, cuanto más ganarla. Las lesiones de rodilla la llevan incordiando desde hace unos años. Por si fuera poco, hace solo dos semanas llegó ‘tocada’ de Canadá, donde había disputado una prueba de las Series Mundiales de rugby a siete. Y, por si fuera poco, en la rodilla ‘buena’. Se temía lo peor, otra final que no disputaba y una larga recuperación, pero no fue así.
- ¿Cómo vivió esa final ante el Getxo en Gijón?
- De una manera muy especial. Llevo catorce años en el club y era mi primera final. Me perdí la del año pasado. Y hasta el día del partido no supe si podría jugar este partido.
- Demasiada incertidumbre en la víspera de un partido tan importante.
- Cuando regresé de Canadá, el traumatólogo dijo que la rodilla tenía mala pinta. Me perdí la semifinal, y a la preocupación de no estar tampoco en la final se unió el hecho de que pudiera tener algo grave. Afortunadamente no tenía nada, pero la rodilla me dolía. En el calentamiento ya noté las molestias. Y en las primeras acciones del partido también. Jugué por motivación, porque quería estar en esta final. Posiblemente en otras circunstancias no hubiese jugado.
- Y, una vez que vio que el partido había terminado y eran campeonas, ¿qué se le pasó por la cabeza?
- La verdad es que no lo sé. Como el partido tenía un resultado tan claro, mediada la segunda parte ya sabíamos que no se nos iba a escapar. Lo íbamos asimilando. Pero aún así fue muy emocionante, sobre todo al ver a las exjugadoras llorando y disfrutando de nuestra alegría. Gente con la que aprendí a jugar y que no quisieron perderse un partido muy importante para todas.
- Por fin se rompió la mala racha del CRAT, al que se le resistía el título.
- Ya, a lo largo de los años hemos ido subiendo el nivel, y este título es el fruto del trabajo realizado temporada tras temporada.
- ¿Cuál cree que ha sido la clave para que mantuviera la ilusión a pesar de las lesiones?
- Yo creo que cualquiera hace lo posible para recuperarse y seguir haciendo lo que te gusta.
- Incluso los técnicos de la selección española le han seguido convocando a pesar de los problemas.
- Sí, es algo sorprendente, la verdad. De todas formas, he seguido entrenando e intentando mejorar para que continuasen llamándome para la selección.
- Ahora está en Valladolid, concentrada con la selección española que prepara las próximas citas de las Series Mundiales de rugby a siete, en Londres y Ámsterdam. ¿A Vanessa y a usted os miran bien las internacionales del Getxo?
- (Se ríe) Sí, claro, todas nos llevamos muy bien. Y cuando estamos en la selección dejamos a un lado los temas del club. Otras veces éramos nosotras las que llegábamos como perdedoras. Alguna vez teníamos que ganar.