La localidad aresana de Redes sirvió ayer de escenario de presentación de la “Guía de cores e materiais de Galicia”, un manual “contra o feísmo para garantir unha diversidade harmoniosa no patrimonio arquitectónico galego”, tal y como la definió el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante el acto en el que estuvo acompañado por la conselleira de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, Beatriz Mato; el alcalde de Ares, Julio Iglesias, o el decano del Colexio de Arquitectos de Galicia, Antonio Maroño. .
La publicación, de 14 tomos ya disponibles para su consulta a través de internet, es fruto de más de un año de trabajo de 34 profesionales con formaciones diversas, desde arquitectos, historiadores, técnicos, ingenieros forestales o licenciados en Bellas Artes. Tomando como base las doce áreas que recoge el catálogo del paisaje, estos profesionales analizaron cerca de 3.800 edificaciones de todo tipo en núcleos rurales, urbanos y periurbanos y polígonos industriales. De tal manera que las indicaciones que se recogen optimizarán la manera en la que las construcciones se integran en el paisaje, tanto los edificios nuevos como los rehabilitados. Así, en el mismo, tal y como explicó Feijóo, se distinguen cuatro tipos de edificaciones –arquitectura tradicional, reciente, construcciones aisladas en suelo rústico y edificaciones industriales– con recomendaciones específicas de luminosidad y saturación para cada una de ellas. A lo largo de su intervención Feijóo precisó que para convertir esta guía en un patrimonio colectivo, se abrirá un proceso de participación con todos los actores del ámbito urbanístico y paisajístico.

Directrices da paisaxe
“Non queremos impoñer e sí aconsellar, dando unha resposta alternativa, para o beneficio de todos, a creación de núcleos máis agradables, tanto para os que viven no lugar como para os que o visitan”, apuntó ayer. El presidente también avanzó que antes de que finalice el año 2018 “estarán definitivamente aprobadas as directrices da paisaxe”.
Por su parte, el decano del Colegio de Arquitectos, Antonio Maroño, indicó que “los resultados de este trabajo serán juzgados por el pueblo gallego, sus instituciones y quien decida aplicarlo” y confía en que se convierta en una herramienta que “facilite el atender como se merece el paisaje gallego”. Además, también insistió en la necesidad de “dejarles a nuestros hijos lo que nosotros sentimos previamente desde nuestra infancia”.