Lamentablemente, el Fabril ha despertado del sueño de una fase de ascenso en la que no podría ascender. Ante el Extremadura demostró que en ningún momento le faltaron ganas, que en ningún momento adulteró la competición por una presunta falta de motivación. El filial del Depor despidió ayer una temporada para enmarcar. Cuerpo técnico y entrenadores pueden hacerlo con la cabeza bien alta. El Fabril ganó (3-2) al Extremadura, pero la victoria llevó consigo una dolorosa eliminación por un error infantil de Álex Cobo.
Empezando por el final, el Extremadura asestó el definitivo golpe al Fabril en la segunda parte de la prórroga. Álex Cobo, que se estaba marcando un partidazo ofreciendo muchísima seguridad, cometió un error imperdonable soltando un balón fácil que caía después de 50 metros de vuelo. El fallo fue tan determinante como que significó la eliminación de la fase de ascenso.
El Extremadura estuvo prácticamente todo el tiempo de prórroga contra las cuerdas porque en el minuto 3 del tiempo extra, Carlos López, que acababa de saltar al terreno de juego, puso el 3-1 para el Fabril gracias a un zambombazo desde fuera del área. El gol parecía decisivo teniendo en cuenta los problemas físicos con los que acabaron los jugadores de los dos equipos.
El partido acabó en prórroga porque tanto Fabril como Extremadura se conformaron con ella en los últimos minutos del segundo tiempo. Tal vez el miedo a cometer un error que pudiera resultar decisivo en el desenlace de la eliminatoria provocó que no se buscase la portería contraria con los mismos riesgos que, por ejemplo, en los primeros compases del encuentro.
El inicio
El partido arrancó con muchísimo ritmo, con un Extremadura al borde de la legalidad en sus entradas y con un Fabril que no era capaz de controlar la verticalidad del conjunto extremo. Del equipo que entrena Juan Sabas llamaron la atención dos futbolistas por encima del resto: el extremo Jairo –un auténtico terremoto, muy rápido, con una especial virtud en el desborde– y el delantero centro Enric Gallego –un punta corpulento pero nada torpe, con mucha calidad, que destaca por ser una amenaza tanto dentro como fuera del área–.
El Fabril sufrió dos traspiés prácticamente consecutivos. El primero fue el golazo de Zarfino desde fuera del área y al primer toque en el minuto 4 que ponía la eliminatoria en 3-1 a favor de los extremeños. El segundo, cinco minutos después. En una caída, Queijeiro se resintió muchísimo de la zona del hombro y tuvo que ser sustituido. En su lugar entró el suplente más llamativo en los dos partidos de eliminatoria: Edu Expósito. El centrocampista catalán jugó un partidazo, pero volvió a llamar mucho la atención una nueva suplencia de un futbolista que la próxima temporada será jugador de la primera plantilla.
El Fabril no tardó en reaccionar al gol inicial del Extremadura. En el minuto 11, Uxío, de cabeza en el segundo palo, culminó una buena acción a balón parado del filial del Depor que tuvo como asistente al central Raúl González. Poco después (min.20), Uxío dejaba el balón de cara a Edu, situado en la frontal, para que este le metiese efecto al balón y lo llevase lejos del alcance de Manu (2-1). Con 70 minutos por delante, el Fabril tenía empatada la eliminatoria.
A la media hora, Luis dejó al Fabril con diez por un codazo y el Extremadura apretó, sobre todo en el segundo tiempo, en el que acabó encerrando a su rival tras recuperarse la igualdad numérica por la expulsión del central Pardo. Con 2-1 y en la prórroga, al Fabril le faltó suerte.