Visiblemente emocionado compareció ayer por primera vez desde que regresó a Galicia el carballés José Mato, al que la fiscalía colombiana le imputa los supuestos delitos de tráfico de menores y falsedad documental tras ser detenido en junio de 2014 en el aeropuerto de Bogotá intentando salir del país con una menor a la que, supuestamente, habría adoptado fraudulentamente.
Acompañado por sus abogados, Jorge Vázquez Vila y César Augusto Londoño, Mato aseguró que la experiencia de estar más de un año en la cárcel Modelo de la capital colombiana fue “dura, muy dura”. Con la voz quebrada manifestó que al principio “era como si estuviera en un campo de concentración” y que estando encarcelado “retrocedes como unos 40 años”. No obstante, aseguró que “he sido fuerte gracias al apoyo que recibí desde aquí. Estoy orgulloso de ser de Carballo y del apoyo que he recibido” y confía “plenamente” en su libertad.
Por eso sus primeras palabras fueron para agradecer a su esposa, María José Tasende – “que lo ha pasado muy mal”– , a la familia de ambos –en especial a suegra y a su hermana, María Mato, “que ha estado los nueve meses conmigo pasándolo mal”–, a la Embajada y al Consulado de España en Colombia, a los amigos, a los propietarios de Bodegas Carballo, a la familia que lo acogió en Colombia y a todos los vecinos de Carballo ya que, afirmó, estando en la cárcel tuvo noticias de todas las movilizaciones que se realizaron en la comarca para apoyarlo.
“Eso fue lo que me ha dado fuerzas para salir bien de la situación, tener fuerzas y llegar físicamente lo mejor posible”, dijo.
También indicó, ya más tranquilo, que tras volver al municipio en septiembre fue recibido con cordialidad. “La gente me quiere mucho y yo a ellos también. Siempre he querido a la gente de Carballo y de la comarca. Siempre intenté portarme como mis padres me educaron. Y ahora estoy mejor. Como mejor, he engordado ya y estoy bien”, declaró.
Por último, abogó para que las instituciones cambien los procedimientos legales para la adopción porque “a veces adoptar no es fácil. Yo creo que las instituciones deberían dar otras formas de poder adoptar a gente como nosotros, con mi mujer con la enfermedad crónica que ha padecido y que tiene”, señaló. Insistió en que para él “ser padre es lo más bonito que puede ser uno” y que, por eso, es necesario modificar los sistemas de adopción. Tras su experiencia recomendó a las personas que adopten, pero que quien lo haga “adopte bien”.
De hecho, su defensor colombiano aseguró que la intención de José Mato y de María José Tasende sería intentar conseguir en adopción a la misma niña, que en caso de que la jueza dé la libre absolución al carballés sería devuelta a sus padres biológicos y no a Mato y a su mujer. No obstante, advirtió Londoño que una posible adopción debería autorizarla la autoridad que protege a la menor en el país sudamericano, por lo que, advirtió, “en principio no sería fácil”.