El pacto entre Ferrol en Común y PSOE todavía tiene solución aunque implique, como resaltó ayer el alcalde, Jorge Suárez, “un protocolo de actuación e que todas as partes fagan cesións e se recoñeza a autocrítica dende as dúas organizacións que forman o goberno”. Así, aunque en los últimos días la palabra ruptura suena más que la de unión, el regidor local asegura que para su formación la última alternativa sería “a ruptura do pacto”. No por eso dejó de insistir en que si eso no es posible “estamos firmes e decididos a gobernar con seis concelleiros”.
En la tarde de ayer se reunió la coordinadora de Ferrol en Común, integrada por c uatro ediles –los otros dos no pudieron estar presentes– y dos representantes de cada grupo de trabajo, formando un equipo de 14 personas. El análisis pasó por una valoración del pacto desde sus inicios hasta cómo y por qué se ha llegado a la situación que se vive actualmente.
El interés de Ferrol en Común, explicó el alcalde, “é ter un goberno cohesionado”, por eso ese aspecto es uno de los déficits que se observa, junto a otras cuestiones como los problemas con la elaboración de los presupuestos.
En esa búsqueda de soluciones, la coordinadora acordó que se elaborará desde el grupo un documento y se establecerá una vía de comunicación con los socialistas para abordar los contenidos del mismo. A finales de la próxima semana volverá a reunirse la coordinadora para evaluar los resultados y la última semana del mes sería la asamblea de inscritos.
Aunque que haya o no una ruptura es una decisión colectiva, como indicó Suárez, “non interesa a ningunha das dúas forzas”. No por eso se da, ni mucho menos, por zanjada la crisis, sino que se establecerán unas líneas rojas que, apuntó el alcalde, “cruzáronse no seu momento e iso non pode volver acontencer”.
De este modo, el documento con el que se quiere trabajar conjuntamente con el PSOE es “un protocolo de actuación” que abarcaría, entre otras cuestiones, temas competenciales y con el que se busca “unha estabilidade do pacto e que este quede blindado”.
Más allá de las decisiones acordadas en el seno de Ferrol en Común, el alcalde, Jorge Suárez, aseguró que con el grupo municipal socialista “hai contactos non oficiais, hai comunicación, porque o interese é manter os once concelleiros”. I
ndicó, asimismo, que “todos recoñecemos que hai que limar aspectos e tamén que a falta de comunicación leva á crispación e vai en contra dos intereses da cidadanía”.
Volvió así a salir a la palestra el tema de la elaboración de los presupuestos municipales, ya que el regidor dijo que un caso evidente de esa falta de diálogo era “a tardanza en elaborar uns orzamentos”.
Suárez apostó por el autoanálisis de las dos formaciones, indicando que “todos temos que por un pouco de responsabilidade e altura de miras para que isto se solvente canto antes, porque hai tres anos por diante para desenvolver un programa de goberno que pensamos que vai ser moi positivo para a cidade e ese é o noso camiño”.
La actitud del partido socialista ferrolano, con el envío el pasado sábado de un comunicado en defensa de su grupo municipal y criticando actuaciones de FeC no parece, sin embargo, aplacar los ánimos, ya que, a juicio del regidor, este tipo de declaraciones “poden ser prexudiciais para a búsqueda de solucións”.
Quizás por eso, ha instado a su propio grupo, Ferron en Común, a evitar cruces de acusaciones “porque non farían senón empeorar a situación”.