Se manifestaron el sábado en Madrid y en la ciudad su lucha les ha llevado a recoger más de 2.000 firmas en poco más de una semana. Los afectados por la privatización de los registros civiles aspiran a detener el proceso amparándose en una iniciativa legislativa popular, que puede hacer presión a las puertas de una nueva cita electoral.
Para ello, necesitan juntar 500.000 rúbricas en nueve meses y aunque disponen de mucho tiempo por delante, la idea es conseguirlas antes del 15 de julio, que es cuando el servicio pasará a manos de los registradores mercantiles, tal y como lo contempla el Real Decreto Ley 8/2014, dentro de la “aprobación de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia”. La idea es dar cuenta de lo que para ellos será un problema a todo el tejido social y vecinal de A Coruña.
Cuenta, Jorge Suárez, el coordinador del sector de Justicia de Comisiones Obreras, que esto supondrá la recolocación de los 17 funcionarios que trabajan en la oficina de los Nuevos Juzgados a otros centros de trabajo y la reducción de los 314 registros que florecían en el país a cinco, dos en la provincia coruñesa, uno en A Coruña y otro en Santiago. El representante lamenta el gasto añadido de desplazamientos que esto implicará a los vecinos del área metropolitana al no poder realizar las gestiones en su radio de acción.
Aunque está en el aire la gratuitad de los trámites que llevarán a cabo estos profesionales independientes, el portavoz postula que la planificación se está llevando a cabo desde el “escurantismo” y dentro de la opacidad, asegura que papeleos como el registro de un matrimonio podría pasar a costarle 900 euros a una pareja recién casada.
En este nuevo escenario, las centrales sindicales de CCOO, SPJ-USO, UGT, SCIF, CIG y STAJ alertaban de que entrarán actos jurídicos de contenido económico como seguros de vida y accidentes, planes de pensiones, testamentos, otorgamiento o revogación de poderes, vecindad civil, registro de parejas de hecho o “calqueira feito ou acto relativo ás persoas físicas ao que se lle queira dar carácter rexistral”.
Por todo, añaden, se pasará por caja y hechos cotidianos como una partida de nacimiento estarán grabados no por una tasa que revierta en el estado, “senón por un arancel, revertendo directamente na conta corrente do rexistrador mercantil”.