El Girona será el rival del Liceo el sábado a las 20.00 horas en Riazor. En el conjunto gerundense milita un viejo conocido de la afición verdiblanca, el portero Jaume Llaverola. A sus 41 años y medio, no ha perdido la ilusión por el hockey patines, recordando con agrado sus cinco temporadas (de 2005 a 2010) en el conjunto coruñés.
–¿Cómo afronta tu equipo este primer compromiso de la segunda vuelta?
–Con toda la ilusión, pero sabiendo que nos enfrentamos a un gran equipo.
–En Girona, justo después de ascender, derrotasteis al Liceo.
–Sí, fue muy bonito. Era la primera vez que jugábamos en la OK Liga, y encima frente al Liceo. Y tuvimos la suerte de ganar.
–Sin embargo, con el paso de las jornadas, el Girona ha podido comprobar lo exigente que es la OK Liga.
–A ver, nosotros ya sabíamos dónde íbamos a estar. Llevamos tres años trabajando con el mismo equipo, subiendo desde la Liga Catalana hasta aquí. Para nosotros disputar la OK Liga es un premio. Y nuestro objetivo es mantenernos. Ahora vamos antepenúltimos, pero todo está muy igualado.
–¿Qué significa para ti volver a Riazor?
–Significa muchas cosas. Guardo un gran recuerdo de los cinco años que pasé allí. Y con 41 años todavía me hace ilusión regresar a Riazor. Ya pensaba que solo volvería para jugar un partido de homenaje o algo así.
–¿Y cuál es tu opinión acerca de la temporada que está haciendo el Liceo?
–El Liceo tiene el problema que todos los años pierde a dos o tres jugadores importantes. A pesar de ello, empieza con un equipo nuevo y está siempre arriba. Eso tiene mucho mérito. Y en estos momentos necesita los puntos para coger confianza.
–¿Es más peligroso después de cinco partidos seguidos sin ganar?
–Y yo me pregunto... ¿cuándo es buen momento para visitar Riazor? Yo creo que siempre es un rival muy complicado.
–¿Afrontáis el partido sin presión?
–Tenemos los pies en la tierra. Somos un equipo de amigos, humilde. Si perdemos no pasa nada.
–¿Qué aporta un jugador de tu dilatada experiencia a un equipo tan joven como el Girona?
–Sobre todo le intento dar confianza a los más jóvenes. Algunos de ellos nunca habían disputado la OK Liga. Y estos días me preguntan cómo es Riazor, una cancha en la que tampoco nunca han jugado. Yo les digo que para llegar lejos tienen que darlo todo. Y también que lo pasen bien jugando al hockey.
–¿Hay Llaverola para rato?
–Seguiré jugando mientras se cumplan tres requisitos. El primero, que no haga el ridículo. El segundo, que haya un club que cuente conmigo. Y el tercero, que siga disfrutando.