Pepe Mel compareció con el rictus muy serio tras la conclusión del encuentro y de un nuevo varapalo del Deportivo, esta vez en Cornellá. Los motivos de la derrota están claros para el técnico madrileño. “En las dos áreas el Espanyol ha sido mejor que nosotros. Tuvimos una fase de buen juego, pero con el penalti y el 3-1 esa reacción terminó. El 3-1 acabó por matarnos”, reconoció el preparador.
A su juicio, además, el encuentro tuvo “fases completamente diferentes”. “Con el 2-1 la gente silbaba, eso significaba que teníamos el control del juego, hemos perdido el partido en esas ocasiones que no hemos materializado”, admitió el preparador.
Debilidad en la zaga
El míster herculino considera que la clave de todo está en la fragilidad defensiva. “Un equipo que lleva en la jornada seis quince goles en contra está claro en dónde tiene el problema”, incidió.
Tampoco ayudó la falta de acierto en la definición blanquiazul. “Fallamos ocasiones de gol y hemos acertado una”, resumió el entrenador, que recordó que “en este juego si no aciertas en las dos áreas sueles perder y si no aciertas en la tuya propia se complica más”, comentó.
Mel también admitió que había habido fallos en la zaga. “En el primer gol Gerard (Moreno) se descuelga de los dos centrales y le dejamos pensar”, subrayó, señalando que “si a un futbolista de Primera le dejas pensar lo vas a pasar mal”.
Por el contrario, cuando los blanquiazules intentaban rematar en el área los pericos “se echaban encima”. Pese a todo, consideró el marcador como abultado. “El resultado no refleja lo que ha pasado”, matizó, aunque dejó claro que no quería decir que el equipo hubiese merecido ganar. No obstante, en ciertos momentos el Deportivo hizo méritos para algo más, pero no supo aprovechar sus opciones: “El fútbol son sensaciones y hemos errado en situaciones puntuales”. Con este nueva derrota la pregunta sobre su futuro era inevitable, pero Mel no se quiso mojar. “Un entrenador siempre está con el tema del puesto, pero lo que importa es el hoy. Me preocupa lo que puedo solucionar yo: depende de mí tener más acierto en las dos áreas, más seguridad en los centros laterales... Lo otro no y ¿para qué vamos a gastar un segundo?”, se preguntó. Pidió trabajar para salir de una situación en la que se ha metido el equipo y “no echar balones fuera”.