Las obras para acondicionar los accesos a la futura estación de San Cristóbal no empezarán al menos hasta dentro de dos años debido a la necesidad de modificar el planeamiento vigente y los tiempos de licitación de un proyecto que en total tiene un presupuesto de 4,4 millones de euros.
Estos cambios afectarán a las avenidas de Arteixo, Sardiñeira y Ferrocarril y se harán después de que el Gobierno local decidiese que se tramiten por medio de un cambio en el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), para el que se le calcula un plazo de año y medio.
El Ayuntamiento se decantó por esta opción tras desechar que se utilizase la vía exprés que permite la Xunta y que ya se usó para las intermodales de otras ciudades. Según el concejal de Regeneración Urbana, Xiao Varela, el motivo es que al no tener la Administración autonómica listo el proyecto de la infraestructura no se puede tramitar todavía por esa vía y señaló que los tiempos en cualquier caso son bastante similares. El edil detalló que los accesos estarán listos antes de que esté finalizada la futura estación de autobuses aunque no facilitó datos sobre el tiempo de ejecución de la intervención municipal.
Además, aseguró que este proyecto, elaborado desde el Ayuntamiento, es compatible con el que presente la Xunta para la infraestructura, ya que se ajusta a las bases firmadas.
Tres partes
El proyecto se divide en tres partes y cuenta con un presupuesto que asciende a los 4,4 millones de euros. Los cambios en la avenida de Arteixo serán los que más fondos se lleven, 1,8 millones de euros. En esta vía se planea crear una rotonda “alargada” a la altura del centro de salud de Os Mallos y que servirá para conectar los barrios de Vioño y Os Mallos y también esta avenida, por la que llegarán los autobuses, con una nueva vía que atravesará el polígono de A Sardiñeira para llegar al punto por el que accederán los autocares al complejo. Esta conexión contará con un carril de acceso y dos de salida, además de carril bici, y se realizará en la superficie después de descartar la creación de un túnel por la pendiente resultante. Varela detalló que la rampa que conectará la estación de autobuses con esta zona corresponde a la Xunta.
Esta vía conectará la avenida de Arteixo con la de la Sardiñeira, que se convertirá en un “bulevar”, según el concejal, y en el que se evitarán los cruces, se ampliarán las aceras y se mantendrá el arbolado para convertirla en una zona de paseo.
En la parte más cercana a la rotonda que habrá a la entrada de la estación se mantendrán dos carriles, pero en la zona más próxima a la ronda de Outeiro se reducirán a uno, que será de salida hacia esta calle.
Esta novedad supone que se eliminará la posibilidad de girar desde la ronda de Outeiro hacia la Sardiñeira como se hace actualmente. Las modificaciones en esta zona costarán 1,2 millones de euros, prácticamente lo mismo que habrá para las actuaciones en la avenida del Ferrocarril.
Esta intervención está consensuada con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y prevé la construcción de una rotonda en el cruce de General Rubín con la avenida del Ferrocarril, además de la mejora de la actual rotonda en Marqués de Figueroa. Otra de las actuaciones que se llevará a cabo es la configuración de una zona de marquesinas así como el espacio de acceso al aparcamiento de entrada y salida, que servirá para dejar y recoger a usuarios de la estación intermodal. Además, también se construirá un túnel que servirá para comunicar la avenida del Ferrocarril con el aparcamiento que se hará debajo de la estación de autobuses.
El proyecto fue presentado a los vecinos y comerciantes de la zona, que tuvieron una buena impresión general pero con reticencias debido a que pueda estar condicionado por lo que pase en las elecciones y los problemas que podría haber por la presencia de muchos vehículos en una zona con centros educativos.
La Xunta reclama el proyecto al Ayuntamiento desde hace meses sin tener una respuesta
Mientras el Gobierno local hizo público ayer su proyecto de accesos para la estación intermodal, la Xunta reclama desde hace meses al Ayuntamiento esta información, que es imprescindible para que pueda continuar con su parte.
Fuentes de la Consellería de Infraestruturas indican que los representantes municipales debían trasladarles su proyecto de los accesos en las últimas reuniones que mantuvieron, algo que no sucedió. Tampoco lo hicieron el mes pasado ni el actual, cuando se solicitó por escrito dicha información sin obtener respuesta.
La Administración autonómica tuvo que volver a encargar la redacción del proyecto de la estación intermodal después de que los cambios introducidos a posteriori por el Gobierno local obligasen a descartar la anterior propuesta.
Ahora, la Xunta tiene muy avanzado el proceso de licitación de dicha redacción y por ello la previsión es que pueda quedar adjudicada antes del final de este mes. Ambas administraciones mantuvieron durante todo el mandato notables diferencias en torno a la intermodal, motivo por lo que la estación coruñesa es la que lleva más retraso.