Afundación acogió ayer la quinta edición de las Jornadas de Derecho de Familia, organizadas por el Consello da Avogacía Galega y el Colegio de Abogados de A Coruña en colaboración con la Asociación Española de Abogados de Familia (AEFA) cuya presidenta, Pilar Cortizo, participó en el foro vespertino en el que se debatieron los puntos más polémicos que hoy en día competen al Derecho de Familia, como el síndrome de alienación parental o la gestación subrogada.
¿Existe el síndrome de alienación parental, que afecta a un niño cuando no le permiten ver a su padre? Algunas asociaciones lo niegan y aseguran que es un invento legal para que los padres consigan la custodia.
Sí existe, a veces incluso inconscientemente pero también voluntariamente, queriendo indisponer al menor contra el otro progenitor, indirectamente culpabilizando a los hijos de la ruptura o metiéndoles en medio de la disputa, y todo esto hay que tenerlo en cuenta en los procedimientos. Como todo, es un tema de educar a los progenitores y a los profesionales. Yo siempre digo cuando un menor afirma que no quiere ir con uno de los progenitores: “¿Y si dice que no quiere ir al colegio, también se le tiene en cuenta?”.
¿Cómo enfrentarse a ella?
Es una cuestión de cultura y de que cuando los progenitores están en una disputa, hay que mantener al margen de ella a los menores. Lo ideal es que los padres se conciencien de que son ellos, mejor que nadie, los que saben qué decisión tienen que tomar con sus hijos y no poner a los niños entre la espada y la pared.
¿Está aceptado el síndrome a nivel judicial a día de hoy?
Sí, está aceptado. Un juez puede darse cuenta perfectamente al interrogar a un menor si está diciendo lo que piensa o lo que él piensa que debe decir.
¿Es justo el Derecho de Familia o favorece a la mujer?
Creo que eso está superado. Tenemos que dejar esas convenciones superadas y velar por el menor.
¿Y la gestación subrogada?
Es un tema polémico, con muchas aristas, pero sobre todo no está regulado. Habría que regularlo con mucha discreción y sensibilidad, pero habría que hacerlo.
¿Por qué?
Porque lo que está pasando es que la gente se va a otros países donde sí está permitido y de alguna manera lo que conseguimos es burlar la ley. Y según los países, podemos encontrarnos con niños apátridas.
¿Regularla para prohibirlo o no?
Hay que regularla, ya sea para prohibirla o no, para dar una salida , porque si puedo ir a otro país... Hay que darle una salida.