La reunión que ayer mantuvieron, por primera vez, todos los agentes implicados en la crisis provocada por la parálisis de la central térmica de As Pontes se saldó con buenas sensaciones aunque con pocas certezas sobre lo que ocurrirá a partir de ahora.
Los asistentes al encuentro con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, acudían con el objetivo de poner las cartas sobre la mesa y concretar las medidas que se podrían tomar a corto plazo para evitar que el todavía no confirmado cierre de la central de carbón provoque un impacto socioeconómico brutal en As Pontes y, por extensión, en el resto de la comarca.
Con esas expectativas, y tras casi cuatro horas de conversaciones, todos los actores coincidieron en trabajar para buscar una solución, aunque parece que la posición de la compañía energética es, tras la comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores –CNMV– el pasado viernes, por el momento inamovible.
Alternativas
En la reunión se abordó la posibilidad de que la empresa continúe probando con otro tipo de combustible, aunque, según explicó el representante de la CIG, Alberte Amado, al término del encuentro, “o representante de Endesa amosouse pesimista e dixo que as probas realizadas até agora non están dando resultados satisfactorios”. A pesar de ello, la compañía se comprometió a continuar con los estudios para tratar de encontrar una alternativa más verde para la generación en la central.
La supresión del céntimo verde o la reducción de la fiscalidad fueron otras cuestiones que se pusieron sobre la mesa, aunque, según ha podido saber este diario, no tendrían el impacto necesario para que la compañía rectificase y reanudase la producción después de más de cinco meses de parálisis.
La posibilidad de establecer un mecanismo similar a la interrumpibilidad para la industria electrointensiva fue otro de los asuntos que se trataron. El pago por capacidad permitiría a Endesa ingresar una cantidad económica a cambio de estar disponible en el caso de que así lo requieran las eventualidades del sistema eléctrico.
La valoración del propio Ministerio para la Transición Ecológica fue la más aséptica. Sirvió, según el departamento que dirige Teresa Ribera, para “conocer de primera mano los planes de la compañía para esta unidad de producción”, así como para “abrir una vía de comunicación permanente con los trabajadores y vecinos de la comarca para analizar, de forma conjunta, todos los posibles escenarios de futuro, articular respuestas a corto plazo y planificar, con anticipación, actuaciones posteriores en la comarca”.
Así las cosas, para hoy está prevista una nueva reunión del comité de crisis para valorar lo sucedido ayer y proponer las acciones a realizar a partir de ahora. Por otra parte, la asociación de empresarios Seara celebra esta tarde, a las 19.00 horas, una asamblea extraordinaria para hablar sobre “a situación que está a sufrir As Pontes co inminente peche da central térmica”.