Lo que los vecinos pensaron que sería un capítulo más de peleas e insultos por parte de los del segundo se convirtió ayer en tragedia, después de que la pareja del dueño del piso lo apuñalara con un cuchillo de grandes dimensiones pasadas las seis y media de la tarde. Lo hizo hasta tres veces ocasionándole heridas de consideración en la cabeza, el antebrazo y la mejilla izquierda. En ese momento, se encontraban en el domicilio de la avenida de Hércules, otros dos hombres más de 32 años, supuestamente inquilinos de una casa que el propietario, de 52, alquilaba por habitaciones.
Los tres varones trataron de escapar de la mujer encerrándose en una de las estancias. Desde allí, uno de ellos, que salió ileso del incidente, grabó un audio donde se le escuchaba decir frases del tipo “vais a arder todos” y “os vais a quemar”. Dicho y hecho. La agresora prendió fuego al domicilio en la cocina y el tercero de los testigos decidió tirarse por la ventana al patio interior.
Según los agentes municipales, el hombre fue atendido allí mismo y estaba consciente, con fracturas, eso sí, en el brazo y tobillo derechos. Al apuñalado, también lo desplazó la Policía Local a esta parte interna del bloque, mientras que otros compañeros se llevaban a la mujer agrilletada, a la que registraron por si llevaba más armas y le hicieron un chequeo médico en la Casa del Mar.
Según los testigos, tenía síntomas de estar drogada. Finalmente, la trasladaron a Lonzas donde le tomaron declaración. Al mismo tiempo, los Bomberos sofocaron el fuego y aunque los vecinos bajaron a la calle por su propio pie, el 061 se llevó al hospital a uno, perjudicado por el humo, y un adolescente tuvo que bajar con mascarilla. Entre los afectados, también sacaron a un perro caniche que fue recibido en el portal por su dueña, presa del pánico al no poder entrar a por él.
Sobre las ocho y media de la tarde y después de ventilar los pisos contiguos al segundo, los Bomberos dejaron entrar a sus propietarios aconsejándoles pasar la noche en casa de un familiar. Entre ellos, estaban Fina y Gloria, que contaron que el herido llegó a tener como inquilino a un asesino buscado por la Interpol. De alcohólico y adicto a las drogas tildaron los del número 152 al que, según explicaban, heredó el inmueble hace 20 años y desde entonces lo arrendaba a varias personas a la vez: “Se veía venir porque siempre había follones. A veces llegaban a las diez y el dueño no les dejaba pasar ni coger sus pertenencias. Se emborrachaba y después los echaba”.
Magdalena desconocía todos estos antecedentes, pero ayer vio cómo la que iba a ser su primera noche como vecina venía precedida de imágenes que difícilmente olvidará: “Vi al señor tirado en el suelo y el cuchillo”. Según las autoridades, a la arrestada la pueden acusar de delito por incendio, por homicidio en grado de tentativa y por violencia doméstica.