El Consorcio das Mariñas tendrá voz y voto en las decisiones sobre la gestión de Nostián. El alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, y el presidente del ente surpamunicipal, José Santiso Miramontes, firmaron ayer un convenio de colaboración para trabajar conjuntamente en la búsqueda de una solución que permita mantener el modelo de reciclaje coruñés. “La planta de Nostián no es viable sin el Consorcio”, reiteró el primer edil, que recordó que los municipios del área representan el 40% del volumen de las instalaciones.
El acuerdo de ayer responde a las propuestas acordadas por los miembros del Consorcio en el pleno de la semana pasada. El convenio con el Ayuntamiento también supondrá el regreso de los camiones de la comarca a Nostián, después de que el Consorcio decidiese en julio enviar su basura a Sogama ante la reiteración de actos vandálicos coincidiendo con el inicio de la huelga en el interior de la planta.
Santiso espera que los vehículos con los residuos de la comarca vuelvan utilizar Nostián el jueves por la noche, aunque ayer no quiso aclarar si retirará su denuncia contra la concesionaria de las instalaciones, Albada, por el incumplimiento de las condiciones del contrato. Lo que sí espera el presidente del Consorcio es que este hecho no sirva como argumento para que la concesionaria siga adelante con el ERTE que afectará a 39 trabajadores y que, según Albada, está motivado por la reducción del volumen de basura tratada. “Non sea culpa do Consorcio de que exista un ERTE”, manifestó Santiso, que sostiene que está dispuesto, incluso, a llevar también la basura de Sada a Nostián.
acuerdo de 2011
En el convenio que firmaron ayer el Ayuntamiento y el Consorcio se incluye la creación de una comisión técnica de seguimiento de la planta, que empezará a trabajar la próxima semana, y que se encargará de analizar los resultados de las auditorías técnicas y económicas de Nostián para lograr abaratar los costes de su funcionamiento.
Negreira recordó que, como consecuencia del acuerdo de junta de gobierno al que dio luz verde el bipartito en abril de 2011, en 2012 se trató un 10% menos de basura que en 2010, “pero le costó a los coruñeses un 20% más”. En ese acuerdo, la anterior administración reconocía la reclamación de 30 millones realizada por Albada por el sobrecoste de trasladar la basura a un vertedero, y se reducía de un 60 a un 45% el porcentaje que se debía tratar en la planta. “Esto supuso que el Ayuntamiento pasó a pagar por el tratamiento de la basura 5,1 millones en 2010 a desembolsar 6,3 millones en 2012”, añadió el alcalde.
El equipo de Negreira ya intentó revocar este acuerdo en diciembre de 2011, pero el Consello Consultivo le dio la razón a la concesionaria. Ahora, Negreira asegura que están estudiando “otras posibilidades jurídicas” para poder volver a recurrirlo.