El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, acudió ayer al Citeec de la Universidad (Centro de Innovación Tecnolóxica en Edificación e Enxeñería Civil) para conocer el estudio que el grupo de investigación Geama está desarrollando y que comprueba el comportamiento del contradique de Langosteira ante el oleaje de la zona. Durante su visita, Losada señaló que tras este estudio está previsto licitar el proyecto constructivo a mediados de 2014 para comenzar ese mismo ejercicio las obras, que se alargarán dos años. Es decir, la conclusión del contradique, que alcanzará los metros de longitud, está prevista para finales de 2016, un año después de lo previsto.
El Puerto Exterior suma así un retraso en la conclusión de su tercera fase constructiva, pero no supondrá problemas de operatividad. Y es que la superficie portuaria disponible hasta ahora es más que suficiente para atender a los tres operadores que trabajan en la nueva dársena y a aquellas empresas que ya han mostrado su interés para instalarse en los muelles.
La segunda fase del contradique –la primera está finalizada– costará 47 millones de euros, cuyos primeros nueve están presupuestados en 2014. Esta infraestructura, la última de las previstas en el proyecto inicial del Puerto Exterior, permitirá ganar otras 60 hectáreas de explanadas a través de los rellenos portuarios y así alcanzar las 250 finales. Además, se consigue un muelle complementario de 300 metros que se sumará al principal de 920, adosado al espigón principal. En la actualidad está finalizada la primera fase del contradique consiste en dos estructuras diferentes que protegen la toma de agua de la central térmica de Sabón. La más grande alcanza los 450 metros. Con la segunda fase, el contradique llegará a los 1.320.

análisis
El resto de medidas todavía se están validando en el Citeec. Este centro finalizará en diciembre un estudio sobre el comportamiento de esta estructura ante el oleaje del Langosteira. Así, se determinará la altura del espaldón o el número de bloques de hormigón que será necesario utilizar. En concreto, el grupo de investigación Geama, que dirige Enrique Peña, realiza simulaciones de trenes de olas extremas de hasta cuatro metros de altura en el morro y de nueve en el tronco de la estructura, lo que se correspondería a un temporal con olas de 15,2 metros de altura en el entorno, pero que rebaja su fuerza tras su impacto con el dique principal de la obra.
Las pruebas analizan además la sección de la estructura y la cantidad de agua que rebasa el espaldón, que de momento, según Peña, se encuentra en “salpicaduras” normales.