El Liceo sigue haciendo historia. Tras un partido épico, los coruñeses culminaron su remontada y acabaron llevándose en Riazor su sexta Copa Continental, frente al Bassano, que en la ida había ganado 5-1. Entre el final de la primera parte y el inicio de la segunda, los italianos fueron víctimas de sus propias trampas y el Liceo pudo entrar en el partido y posteriormente (con mucho sufrimiento) hacerse con el título en la tanda de penaltis.

Remontar una desventaja de cuatro goles no era una tarea sencilla, y desde luego que los italianos salieron muy concentrados. Con un cuadrado en defensa casi inexpugnable, y un Cunegatti que lo paraba todo (incluso un penalti, a Bargalló en el minuto 5), el Liceo atacaba pero no era capaz de conseguir el primer objetivo, ‘abrir la lata’.

Decisivo
Los italianos se bloquearon con sus propias ‘marrullerías’ y acabaron cediendo

Los transalpinos ralentizaban el juego, provocaban faltas y la décima de los verdiblancos llegaba en el minuto 18. Menos mal que Del Oro no acertó.

Precisamente el argentino, ya protagonista en la ida por sus provocaciones, siguió en la misma línea. Él y su compañero Montigel la tomaron con Toni Pérez, al que intentaron sacar de sus casillas. Los árbitros optaron por una solución salomónica, y Del Oro y el asturiano recibieron una tarjeta azul cada uno.

La expulsión le sentó peor al Bassano que al Liceo, que por fin vio puerta en el minuto 20, gracias a una gran acción de Matías Pascual.

Con el 1-0 ya se podía afrontar el resto del encuentro con más garantías, y los italianos se pusieron muy nerviosos. Lo ideal era marcar de nuevo antes del descanso, y el Liceo lo consiguió, a solo tres segundos y 75 centésimas del final. Una pillería de Eduard Lamas, que sacó rápido una falta, pasando la bola a Toni Pérez que batió a Cunegatti, supuso el 2-0 y, lo más importante, una protesta de Montigel que recibió tarjeta azul.

Es decir, que el Liceo empezó la segunda parte con superioridad, que aprovechó Bargalló en el 27 para poner el 3-0.

Ya solo quedaba un gol para igualar. Montigel no aprendió la lección, hizo falta, se fue de nuevo al banquillo, Josep lanzó la directa y puso el 4-0 (min. 34).

El encuentro ganaba en intensidad cuando poco después, Bargalló marcaba de nuevo y con el 5-0 el Liceo era supercampeón de Europa.

Pero el Bassano no estaba muerto. El talentoso ariete inglés James Taylor (de lo mejor de esta Copa Continental) lanzó un potente disparo desde casi el medio del campo para sorprender a Malián y volver a igualar la eliminatoria a falta, todavía, de catorce minutos.

Incluso los italianos volvieron a marcar, en el 42, gracias a Miguel Nicolás, pero otro argentino, Lucas Ordóñez, igualó una vez más la eliminatoria (6-2, min. 45).

De ahí al final, y en la prórroga, poco que contar, hasta llegar a los penaltis. Empezó Zen y Malián atrapó la bola entre su cuerpo. Los italianos pidieron gol pero los colegiados no lo concedieron. Luego protestaron que el portero del Liceo se adelantaba, pero no les sirvió de nada. De Oro anotó, pero no pudo contrarrestar los aciertos de Matías y luego de Eduard.