La gerente del Consorcio de Turismo, Lanzada Calatayud, lleva dos años en su actual puesto, desde el que ha intentado mejorar la proyección internacional de la ciudad. En ese tiempo, se han llevado a cabo varias iniciativas, tratando de generar o atraer eventos a la ciudad. Ahora que va a finalizar su segundo verano al cargo del Consorcio, Calatayud echa cuentas.
¿Cómo está marchando el verano en lo que a turismo se refiere?
Bien, aunque ha ido un poco flojo porque el tiempo no ha acompañado en el mes de julio, pero las cifras son buenas.
¿Cuánto se ha hecho del Plan Estratégico de Turismo en los últimos años?
Bastante (ríe). Bastante para los recursos que tenemos: la marca propia, porque no teníamos logo, mejorar el marketing turístico, el observatorio turístico porque había falta de datos Estuvimos haciendo el perfil de turista, el del festival SAL, el de las traineras, que retorno tienen, tanto cultural como económico.
Lástima lo del mal tiempo.
Galicia y la España verde empiezan a estar de moda por un factor desgraciado, pero que favorece el turismo en el norte: el cambio climático. La gente busca un clima más fresco.
¿Sí?
Sí. Dormir tapado y fresquito por la noche es un lujo.
¿Cómo viene este turismo de manta a la ciudad?
Vienen mucho en coche, pero evidentemente también en avión. El de cruceristas es un segmento aparte, aunque no todo crucerista baja hasta A Coruña. Creo que lo que tenemos que hacer es una política de captación para que ese turista que viene en barco se quede aquí. Estamos haciendo un estudio con la escuela de turismo para saber cómo se comportan. No conocen A Coruña, pero les llama mucho la atención, se van con una buena impresión y repiten: vuelve con su familia o en pareja.
¿Qué es lo que les llama?
Es una ciudad con una escala muy humana, que puedes recorrer a pie, con patrimonio histórico, oferta museística, oferta gastronómica, y el comercio: creo que la oferta es muy interesante.
Pero los comerciantes se quejan de que no compran.
Creo que hay de todo. Los cruceros llegan en días festivos en los que el comercio está cerrado pero muchas cafeterías y establecimientos sí nos dicen que notan la presencia de los cruceristas. Además, son importantes como embajador de la ciudad. Les sorprende y les gusta. He estado en ferias en Londres y me dicen “Ah sí, la conozco porque estuve una vez de crucero”.
¿Sería positivo que A Coruña fuera un puerto de embarque?
Sería beneficiosa una colaboración con el Puerto porque significaría más movimiento de pasajeros que vienen en avión y seguramente, pernoctación.
En cambio, sí tiene convenios con Vueling, que ha cerrado la línea con Bilbao.
En temas políticos no me meto, y hay mucho de eso en la coordinación aeroportuaria, pero Vueling está funcionando bien. Y los datos dicen que el aeropuerto va creciendo con un acumulado del 6% en los últimos años. En julio se creció un 7% con respecto al año pasado. Existe ese interés por un cuarto vuelo a Barcelona, que es una de las líneas que mejor funciona y que es uno de los mercados emisores de turistas (Madrid Cataluña y Andalucía).
¿Y Bilbao?
La de Bilbao no era rentable. A Coruña aún le falta crecimiento turístico. Es un aeropuerto muy de business, y nos queda un porcentaje grande de crecimiento turístico. Euskadi es una de las comunidades que queremos trabajar. En noviembre haremos una presentación en Bilbao y San Sebastián. Uno de los eventos que más repercusión y retorno económico tuvo fue el de la Liga nacional de Traineras.
¿Las traineras?
Los datos son interesantísimos: existe muchísima afición en el Cantábrico y hubo muchos seguidores vascos que vinieron a verla: la pernocta media fue de cinco noches, con equipos enteros alojados y cada uno son 40 personas que comen y notan al relación calidad y precio.
Sobre comida, ¿cómo funcionan los eventos gastronómicos?
Están funcionando muy bien. Es una de las apuestas más acertadas. Había eventos que ya existían, como el concurso de tapas Picadillo, pero hay otros nuevos que se han creado de estacionalidad e innovación como Boucatise y Lacónicas. Este año tuvimos una apuesta importante y un esfuerzo brutal con el Festival SAL: crear un evento propio que pusiera en valor la gastronomía atlántica.
¿Cuál la seña distintiva respecto a la gastronomía mediterránea?
Hombre, el producto. El Atlántico tiene una calidad mayor que la del Mediterráneo y hay una cultura de proximidad y estacionalidad y de apuesta por el producto autóctono que no siempre se da en el Mediterráneo.
¿Cuál ha sido el retorno en SAL?
Hicimos un estudio de impacto económico. En esto hay que implicar a la población local porque crear un evento solo de turistas desnaturalizaría el lugar. Probamos cómo lo acogía la ciudad y por todas las encuestas que hicimos, al coruñés le gustó mucho. En parte por el espacio.
El espacio...
Es un espacio brutal, la explanada de O Parrote y La Marina. Interesantísimos para dinamizar y llenar de eventos y así nos lo indicaba el plan estratégico. Bueno, pues la media de satisfacción que arrojó la encuesta fue de nueve sobre diez.
¿Se la hicieron justo después de comer y beber?
(Ríe) Alguno seguro que llevaba alguna cerveza, que por cierto, Estrella Galicia quiere crear un museo de la cerveza que creo que será muy interesante. Será el primero de España. Tenemos que buscar sinergías con las empresas que hacen ciudad y creo que Estrella Galicia es una de ellas.
Este año no se promocionó el San Juan como en anteriores ediciones ¿No ha dado el resultado que esperaban?
No, todo lo contrario, pero prefiero invertir en eventos fuera de temporada que en San Juan, que ya atrae a bastante gente. Hay que pensar en la capacidad de carga de la ciudad. Cuando me dicen. ¿Estás preocupada por agosto? Yo les digo que no. Me preocupa más a partir de septiembre.
Pues se oyeron críticas contra los grupos del Noroeste.
El año pasado los datos que me pasó el presidente de Hospeco es que había habido más gente por la diversificación de las fiestas: en plazas, no concentrar todo en los mismos sitios. Son grupos que sigue bastante gente.
¿Qué significará la peatonalización de la Ciudad Vieja?
Tiene un potencial enorme. Me daba la impresión de que vivía de espaldas al Camino Inglés y a su tradición jacobea y tampoco la Ciudad Vieja es tan conocida como la de Santiago, y es interesantísma. Estamos apoyando con nuevos folletos y planos más atractivos.
¿Se plantean un bus turístico?
Estamos con un estudio de viabilidad para ver qué tipo se pone. Porque falta, claramente.
No pondrán ninguno de esos trenes que se ven por los cascos históricos...
No veo un tren chuchú por la Ciudad Vieja, pero sí algún tipo de transporte. Puede tener formato de tren o de tranvía.
Durante mucho tiempo, se promocionó el tranvía como imagen de la ciudad ¿Cree que volverá?
Hemos perdido ese reclamo. De hecho es interesante estudiar si sería rentable poner de nuevo en marcha el tranvía, pero la gestión tendría que cambiar. Quizá una concesión. Estamos en proceso de estudio y vamos a presentarlo el año que viene. l