Un incendio de considerables dimensiones afectó ayer a la planta de tratamiento de residuos industriales que la empresa Xiloga tiene en el municipio de As Somozas. El fuego se inició poco antes de las seis de la tarde y a las diez de la noche aun seguía activo, tras haber calcinado los materiales que estaban acumulados en espera de ser tratados, en una superficie aproximada de 5.000 metros cuadrados.
El servicio de Emerxencias Galicia del 112 recibió varias llamadas de ciudadanos que alertaban de la existencia de una gran humareda y movilizó a los bomberos del parque comarcal del Eume, a los que después se sumaron personal del Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir) pontés y también del de Ortigueira. Ante la magnitud que cobraba el incendio, se decidió solicitar, asimismo, la colaboración del parque municipal contraincendios de Ferrol, que desplazó al lugar de los hechos a tres bomberos y un camión motobomba urbano.
En la extinción trabajaron bomberos del Eume, Ferrol, As Pontes y Ortigueira
En total, en el operativo participaron diez profesionales de la lucha contra el fuego, junto con voluntarios de Protección Civil de As Pontes y trabajadores de Xiloga. Estos últimos se encargaron de separar el material ya calcinado y de tapar el fuego con tierra, para lo que se valieron de máquinas tipo “bulldozer” y de palas mecánicas.
Mientras tanto, los bomberos se encargaban de refrigerar la zona con agua, para tratar de impedir que el fuego siguiese avanzando, dado que, al parecer, entre los materiales inertes también había una gran cantidad de neumáticos, plásticos y otros residuos altamente combustibles, hasta el punto de que se oían constantes explosiones.
El personal contraincendios tuvo que protegerse con equipos de respiración autónoma, debido a la gran cantidad de humo y partículas desprendidas del incendio.
Uno de los miembros del Grumir de As Pontes, que ayer no estaba de guardia y acudió de forma voluntaria para colaborar en los trabajos de extinción, sufrió un pequeño accidente al tropezar con una manguera y caerse al suelo. Resultó con un pequeño corte en la cara y, después de que los sanitarios de una ambulancia del 061 que se desplazó al lugar le realizaran las curas, continuó trabajando.
Los bomberos de Ferrol permanecieron en el lugar alrededor de una hora y controlaron uno de los extremos. Cuando terminaron esta labor regresaron a su base. Los otros grupos aun seguían en el lugar a las diez de la noche y habían logrado extinguir la mitad de la superficie que estaba ardiendo. n