Ahora, a ganar en Lleida

Ahora, a ganar en Lleida
Toni Pérez y Eduard Lamas marcaron ayer para un Liceo que disputó con su uniforme blanquiazul el partido contra el Igualada javier alborés

El Liceo pone más emoción a la OK Liga con un empate ante el Igualada en Riazor (3-3) que, aunque permite a los verdiblancos (ayer de blanco y azul) seguir dependiendo de ellos mismos, es un golpe para sus aspiraciones al título. Solo queda un partido y solo hay un punto de diferencia entre el conjunto herculino y el Barcelona. Los azulgrana cerrarán la competición en Les Comes, precisamente contra el Igualada, mientras que los coruñeses visitan al Lleida, con el único objetivo de ganar y así ya por fin conseguir la OK Liga. Una competición que se le sigue resistiendo al equipo de Carlos Gil, que ha visto en esta segunda vuelta cómo la ventaja que tenía de ocho puntos sobre el Barça se ha quedado en solamente uno.
Además, las tablas de ayer en Riazor supieron a derrota, porque el Liceo llegó a tener muy encarrilado el partido, con superioridad numérica y un 3-1 a favor, y al final no aprovechó para sentenciar y lo acabó pagando.
Mañana de hockey en Riazor, como en los viejos tiempos, en la que una vez más el Palacio tuvo una buena entrada en el último partido del Liceo en casa en la presente campaña.
Pero el conjunto local no salió bien, dejando la posesión de la bola a un Igualada que parecía que se jugaba mucho. El Liceo intentaba salir al contragolpe, pero sin conseguir marcar.
Los de Anoia no tardaron mucho en meter el miedo en el cuerpo a los aficionados, como preludio de lo que sucedería después. Un disparo lejano lo desvió Casadevall para perforar por primera vez las redes de Malián. 0-1, un resultado que ponía en bandeja el liderato al Barcelona, y dejaba al Liceo a merced de los azulgrana en la última jornada.
No tardó el Liceo en reaccionar, como ya ha hecho más veces a lo largo de la temporada. Los coruñeses empezaron a tener más dominio de la bola, y Carlos Gil dio entrada a Toni Pérez para dar más ritmo al partido.
Los verdiblancos sabían el camino que les podía llevar a la portería contraria y, en una gran acción de Eduard Lamas (por debajo de las piernas y de espaldas) batió a Deitg.
El empate no calmaba la ambición del Liceo, aunque le permitía seguir dependiendo de sí mismo, en el caso de que el partido acabara así.
Siguió atacando el Liceo, ante un Igualada que mantenía el tipo, y que en todo momento acechaba a su rival.
Concluyó la primera parte con el 1-1. La charla de Carlos Gil en el descanso surtió efecto. Los minutos que siguieron fueron los mejores del Liceo en todo el encuentro. Los coruñeses salieron con muchas ganas. Y ahí volvió a aparecer el stick de Eduard Lamas para anotar el 2-1 con un disparo colocado.
Los verdiblancos seguían muy finos, y muy motivados. Poco después, una jugada de equipo permitió a Toni Pérez batir a Deitg y dar más tranquilidad a su equipo (3-1), no solo por el partido en sí, sino que ese resultado casi dejaba la OK Liga vista para sentencia.
Las cosas se pusieron todavía más a favor de los coruñeses. El Igualada estaba roto, y encima se quedaba con tres jugadores de pista tras la tarjeta azul a Oriol Vives.
Lanzó la falta directa Lucas, hubo que repetirla, le tocó a Bargalló y falló. Y en los dos minutos con superioridad, el Liceo tampoco fue capaz de marcar.
Sí lo hizo David Cáceres tras la décima falta del equipo herculino. Bola parada frente a Malián y el veterano jugador arlequinado redujo las diferencias (3-2).
Fue un aviso para el Liceo, que siguió intentando la sentencia. Algunas bolas se fueron al palo, otras las paró Deitg, uno de los destacados de su equipo.
Y la buena suerte que no tuvo el equipo coruñés sí llegó a las filas del Igualada. Un disparo lejano sin aparente peligro de Vives, a falta de dos minutos, se coló en la portería de Malián (3-3).
Enseguida pidió tiempo muerto Carlos Gil, para intentar aprovechar esos instantes finales.
El Liceo volvió a tener facilidades, ya que Oriol Vives volvió a ser expulsado y Josep Lamas gozó de una nueva falta directa. No la anotó, el Igualada aguantó con tres hasta el final y el marcador no se movió.
Un 3-3 que obliga a los coruñeses a ganar el sábado en la pista del Lleida. Solo un triunfo garantiza el título.

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