“Gilipollas”, “mamón de mierda”, “tú no tienes que corregir ninguna de las solicitudes porque mando yo”, “ten cuidado de no interferir”, “no tienes que informar de que faltan trámites o papeles sin cubrir” y “tienes que hacer lo que nosotros te mandamos que para eso te pagamos”.
Estas son las amenazas que el funcionario del Ayuntamiento de Santiago, Miguel Vilariño, denunció ayer haber recibido del edil de Obras, Juan de la Fuente, tras advertir de que algunas peticiones de subvenciones de asociaciones vecinales contenían “faltas y omisiones que impedían continuar con la tramitación”.
En rueda de prensa, Vilariño amenazó con denunciar al ayuntamiento por acoso laboral. Así, aseguró que cuando se percató de que algunas peticiones de subvención tenían esas “faltas”, se lo comunicó a las asociaciones que las presentaron para que subsanaran los errores. Sin embargo, a los pocos días, según el testimonio de este funcionario, recibió una llamada del concejal de Obras quien le profirió insultos, amenazas y coacciones, dijo.
Testigos
El empleado afirmó que Francisco Noya, el edil del que dependía Vilariño, estuvo presente en dicha conversación y que, tras colgar el teléfono, en seguida lo puso en conocimiento de la concejalía encargada de personal.
Sin embargo, en lugar de recibir una solución lo que obtuvo, aseveró, fue un cambio de puesto de trabajo. De hecho, entre sus quejas de acoso laboral “reiterado” se encuentra que en dos ocasiones fue relevado de sus funciones y enviado a un nuevo puesto desde que el PPdeG se hizo cargo de la alcaldía en 2011. El último, según apuntó, supuso que el área de Participación Ciudadana, de Noya, se quedase “sin ningún trabajador ni funcionario”, aseguró.
Además de estos cambios en sus condiciones de trabajo, Vilariño denunció que le fueron quitando atribuciones hasta dejarle casi sin ninguna labor que hacer en el consistorio.
Por otra parte, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, valoró ayer que su grupo en el ayuntamiento hubiese aceptado investigar un supuesto caso de facturas falsas.
Mayoría
Puy subrayó que “no es habitual que una mayoría acepte que se abra una investigación sobre algo que hizo la mayoría a propuesta de la minoría”.
En su opinión, esta decisión del grupo municipal del PPdeG en Santiago “es una muestra, que hay que ensalzar y loar, de la transparencia y la voluntad de dar explicaciones y aclaraciones a la ciudadanía por parte del alcalde y del grupo mayoritario en la corporación de Santiago”.
Sobre las demandas de disolución de la corporación, consideró que se trata de “una medida absolutamente extrema que, en todo caso, no conllevaría la convocatoria de unas elecciones”, por lo que agregó que, “de lo que estamos hablando es de otras cosas por parte de la oposición cuando pide la disolución”.
Para Puy, “la gobernabilidad de Santiago está plenamente garantizada y por los mecanismos habituales”. Según dijo, “la oposición no está ayudando a pacificar las cosas cuando pide o exige algo que sería necesario si no estuviese garantizada la gobernabilidad de la ciudad, cosa que, sí lo está”.