Jacobo Rodríguez Roque, un padre vigués que lleva más de un año y medio sin ver a sus hijos después de que su expareja se los llevase a Japón sin obtener la custodia, se encadenó ayer ante el Ayuntamiento de Vigo para solicitar la implicación de las instituciones y lograr que los menores vuelvan a casa.
Jacobo Rodríguez mantuvo una relación de diez años con una mujer de origen nipón que, tras la separación, huyó a su país de origen con los dos hijos en común de la pareja días antes de celebrarse el juicio por la custodia, tal y como relata el padre.
En aquel momento, marzo de 2013, Japón no figuraba como firmante del Convenio multilateral sobre los Aspectos Civiles de Sustracción Internacional de Menores creado por la Conferencia de La Haya y, a pesar de que el padre consiguió la custodia de los dos menores de tres y seis años, la legislación vigente no consideraba el caso como un secuestro, criticó Jacobo.
El pasado mes de abril, el país nipón entró a formar parte de los países firmantes de este Convenio que garantiza la protección de los niños y su restitución si son sustraídos o retenidos, pero la Embajada de España en Tokio continúa sin atender las peticiones de este vigués por no tratarse de un asunto de “relaciones diplomáticas”.
“Desde hace dos meses, cuando Japón firmó el convenio, tengo todo el derecho para reclamar a mis hijos y no se qué pasos tengo que dar. En Japón ya han dado un paso y no se quién en España no quiere que los recupere”, lamentó este vigués.
Debido a esto, decidió pedir ayuda al consistorio vigués en donde fue recibido por la concejal del Área de Bienestar Social e Igualdad, Isaura Abelairas, quien pidió “que le llevara la documentación sobre la custodia y el convenio, unos papeles que le llevé hace meses”.
Según afirmó el padre, la concejal se comprometió a “intentar ayudar aunque me ha dicho que no tenga esperanza. No se si mis hijos están vivos o muertos pero si esto no me funciona tendré que estudiar otras formas”, lamentó.