Abanca formalizó ayer las primeras operaciones de financiación, con el aval del Estado, y que están dirigidas a tratar de hacer frente a las consecuencias derivadas del coronavirus sobre la actividad de sociedades y autónomos.
Tras el anunció que realizó el pasado martes el Gobierno sobre el plan de avales, Abanca adaptó sus procedimientos internos para dotar de la máxima agilidad a la tramitación de este tipo de operaciones. Según apuntan desde la entidad financiera, trabajan en la línea de poder resolver la mayoría de operaciones en un plazo de 24 horas y sin la necesidad de intervención notarial en aquellas cuyo importe sea inferior a 100.000 euros.
Señalan también que desde el banco están priorizando las solicitudes que se estuvieron recibiendo durante las dos últimas semanas por parte de pymes, empresas y negocios autónomos, colectivos a los cuales se dirige este plan de ayuda.
No obstante, Abanca mantiene contactos con el conjunto de su base de clientes en estos segmentos “para conocer y gestionar anticipadamente las necesidades de los sectores más afectados por el Covid-19”, señalan desde la entidad.
Las operaciones que se formalicen serán préstamos de hasta cinco años de plazo, con posibilidad de carencia de amortizaciones y de intereses, y con garantía ICO, que estará fijada en función del importe de la operación a realizar y del tamaño de la empresa que opte a estas operaciones de financiación con aval del Estado español.
Planes anteriores
Tal y como explican desde la entidad bancaria, estas líneas de financiación se suman al “Plan Participar”, mediante el que Abanca ya movilizó 7.900 millones de euros en líneas de liquidez para empresas, pymes y autónomos.
A través de él, ponen a disposición de más de 6.000 pymes y clientes más de 1.700 millones en crédito para atender a contingencias de tesorería y compromisos de pagos varios.