La Xunta trabaja en la reparación de la escuela de Eirís y descarta que haya riesgo para los niños

La Xunta trabaja en la reparación de la escuela de Eirís y descarta que haya riesgo para los niños
los obreros trabajan sábados y domingos susy suárez

Desde la Xunta desmienten las acusaciones que vertía ayer una madre cuya hija es alumna de la escuela infantil de Eirís acerca del mal estado del centro. La Consellería de Benestar admite que hay desperfectos derivados de filtraciones de agua, pero subraya que en ningún caso hay riesgo para los alumnos. En concreto, desde el departamento autonómico señalan que ya se estaba planificando desde principios de mes un proyecto de mejora para atajar las humedades y los problemas con la cubierta del edificio, pero que con las lluvias de las últimas semanas estas humedades pasaron a ser filtraciones y fue cuando intervino la empresa.

Admite que el agua llegó a una de las aulas del colegio –hay cinco, más otra de usos múltiples– el miércoles 16 y se decidió reorganizar a los alumnos para poder seguir dando clase en otras dependencias, previa consulta a Inspección de Educación, que dio su visto bueno. Además, la consellería señala que la directora habló con todas las familias, que lo entendieron, salvo una madre, que ha decidido no llevar a su hija a clase.

Aseguran que las goteras de las que habla la progenitora no son tales, sino que la empresa ha tenido que realizar agujeros intencionadamente para drenar el agua. Ahora ya no entra más lluvia en el edificio porque se ha reparado la cubierta exterior, pero estas catas siguen abiertas a la espera de que se seque el interior de las paredes. El mayor de los agujeros está en el aula cerrada hasta hoy y mide unos 30 por 30 centímetros. Se está intentando acelerar el secado con estufas y deshumificadores, y una vez seco se procederá a tapar las catas. La empresa trabaja también los sábados y domingos.

Respecto a los fallos en la instalación eléctrica, la Xunta desmiente este hecho, pero admite que el viernes fallaron las luces, y reconoce que se ha desconectado la alarma antiincendios de la habitación dañada porque, al estar húmeda, fallaba.

El caso del centro de día es distinto. Aquí sí se optó por cerrar las instalaciones, pero no por riesgo para los usuarios si no porque las reparaciones entorpecían el normal funcionamiento del centro, ya que a la cubierta del edificio se accede por dentro de la residencia. La consellería asegura que se habló una por una con las familias y se les explicó que se atendería a los usuarios en el centro de Monte Alto, con plazas vacantes. Se reorganizó el servicio de transporte y el personal también se trasladó con los mayores.

 

La Xunta trabaja en la reparación de la escuela de Eirís y descarta que haya riesgo para los niños

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