“Que o PP saiba que estamos (e estou) máis fortes que nunca, porque a primeira vitoria é a fortaleza da verdade, a pesares de que poñan en marcha toda a súa maquinaria, impropia dunha sociedade libre”. Con estas palabras respondía ayer la diputada y presidenta de la agrupación socialista local, Beatriz Sestayo, a la “trama” que –apuntó– se urdió en su contra a raíz de la acusación de intento de atropello por parte de un vigilante del aparcamiento del Parlamento gallego. Tras el auto del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en el que se desestimó la denuncia, Sestayo compareció arropada por su ejecutiva, y exigió, “por coherencia” que rectifiquen públicamente todos aquellos que han contribuido a amplificar esta “mentira”.
La parlamentaria citó expresamente a tres representantes del PP, el presidente de la Xunta, el conselleiro de Presidencia y la portavoz del grupo parlamentario. A Feijóo lo acusó de haber hecho referencia al incidente con el vigilante en dos Consellos de la Xunta –algo “insólito”, dijo– y le recordó que mientras ella dio explicaciones desde que tuvo conocimiento de la acusación, no hizo lo mismo el presidente con respecto a las fotografías en las que posa acompañado del narcotraficante Marcial Dorado. Sestayo hizo esta afirmación mientras blandía una de estas imágenes ante los periodistas e insistió en que tanto el informe del fiscal como el auto del TSXG dejan constancia de que “o que si houbo foi un atropelo aos meus dereitos”.
De Alfonso Rueda, “tan locuaz noutros momentos”, aseguró que debe aclarar “o papel que xogou nesta trama”, mientras que a Paula Prado quiso indicarle “o fácil que resulta contrapoñer a gravación dun vídeo (el que sirvió para desmontar la acusación del vigilante) coas escoitas telefónicas da Pokemon, que tampouco deixan lugar a dudas de a que se adican esta señora e o PP”.
Sestayo se lamentó del daño que se le ha ocasionado en los últimos cuatro meses y se preguntó quién lo reparará, criticando que “unha afirmación dunha persoa sen ningunha proba dera lugar a unha avalancha e a un linchamento difíciles de concebir”. Aludió en este sentido a que una búsqueda en google de las palabras Beatriz Sestayo y atropello arroja 3.230 resultados “e resulta que non hai atropelo”. “Afortunadamente, a resolución do TSXG non deixa lugar a dudas”, sentenció, al tiempo que invitó a “reflexionar” sobre los motivos por los que el Parlamento gallego no ha querido entregarle la copia del vídeo que ha servido al Alto Tribunal para desestimar la denuncia. “Debemos ser xulgados pola nosa actuación política”, dijo la diputada, “pero non se pode consentir a barra libre de que todo valga”.
Beatriz Sestayo no cerró la puerta a la presentación de alguna medida judicial contra quienes insistieron en la existencia de este intento de atropello, aunque confió en que “as persoas que se equivocaron ou que polas razóns que sexan, que non vou entrar, emitiron manifestacións falsas rectifiquen de oficio, porque eso as honraría”.