Costa Cruceros, propietaria del barco que naufragó hace una semana en la costa italiana de Giglio, afronta una demanda millonaria interpuesta por Codacons, una asociación transalpina que defiende los derechos de los consumidores, y dos firmas legales norteamericanas que aseguraron ayer que pedirán al menos 120.000 euros por cada pasajero, informó la BBC. Otras fuentes mencionadas por los medios de comunicación italianos, señalan que cada familia podría recibir hasta un máximo de 480.000 euros.

A bordo del “Costa Concordia” se encontraban unos 3.000 pasajeros. Así que la indemnización total que exigen los denunciantes podría rondar los 360 millones de euros. Once personas murieron en el naufragio y sigue habiendo al menos 21 desaparecidos.

“A más tardar el miércoles presentaremos una denuncia en Miami en representación de todas las víctimas”, señaló a la BBC el abogado Mitchell Proner. El letrado dijo que buscarán una compensación para los daños físicos y psicológicos que arrastren las víctimas del naufragio.

Proner denuncia los “graves errores” cometidos por el capitán Francesco Schettino, actualmente en arresto domiciliario, pero también asegura que Costa Cruceros no puede descargar toda la responsabilidad sobre él. “Es fácil decir que el comandante actuó solo, pero hay evidencias de que no era la primera vez que el crucero abandonaba las rutas oficiales”.

 Las oscilaciones del barco obligaron ayer a los buzos a interrumpir las labores de búsqueda de las víctimas

 

Alerta > En este sentido, el capitán del crucero “Costa Concordia”, Francesco Schettino, aseguró a la juez de instrucción que le interrogó el martes que avisó a la naviera, Costa Cruceros, de la colisión contra las rocas minutos después de que se produjera el accidente marítimo.

Esto es lo que recoge la transcripción de la declaración de Schettino ante la juez de la que ayer informaron los medios de comunicación italianos, en la que el capitán hace referencia a una llamada que asegura que hizo al director de operaciones marinas de la naviera, Roberto Ferrarini.

“La he liado. He pasado cerca del Giglio y hemos chocado. Y te informo de todo diciendo la verdad”, aseguró el capitán ante la juez reproduciendo la conversación mantenida con Ferrarini.

Fuentes de la defensa del capitán aseguraron además que fueron varias las conversaciones mantenidas por Schettino con la compañía tras la colisión tras la que se produjo el naufragio del buque que ha causado 11 muertos y 21 desaparecidos.

En esas conversaciones, según la defensa, el capitán, quien está acusado de homicidio múltiple culposo, naufragio y abandono de la nave y actualmente se encuentra en arresto domiciliario, pidió además la intervención de un remolcador y que evacuaran al pasaje por helicóptero.

Mientras los continuos movimientos del barco obligaron a los buzos a interrumpir las labores de búsqueda de las víctimas del crucero ya que la oscilaciones ponen en peligro sus vidas.

La estructura del barco se desliza ahora a un ritmo constante de 7 milímetros por hora, mientras un robot teledirigido por cable busca a las personas que todavía se encuentran desaparecidas.