El Gobierno coruñés instaló ayer la escultura “Sardiña”, del artista local Miguel Couto, para rendir homenaje al Entroido y al San Juan, dos de las fiestas más características de la ciudad.
La alcaldesa, Inés Rey, supervisó la colocación de la pieza que, como dijo la regidora, “simboliza o espírito festivo que cada ano inunda as nosas rúas e evoca as nosas tradicións máis senlleiras; por un lado o Entroido e, por outro o San Xoán; as que forman parte do noso ADN”.
El lugar elegido para colocar la obra es la glorieta donde confluyen la calle de la Torre y la calle de San Juan, “o centro neurálxico do Entroido onde gozamos ano tras ano da nosa festa, das choqueiras e dos choqueiros, e que oxalá o ano que vén recuperemos”, dijo Rey. La instalación de esta pieza forma parte del programa carnavalesco de este año, que el Ayuntamiento diseñó ante la imposibilidad de celebrar la fiesta de forma tradicional.
La “Sardiña” pesa 350 kilos y se fundió en bronce, aplicando la técnica “a la cera perdida” en el taller que el artista tiene en el municipio de Arteixo. El escultor Miguel Couto trabajó durante tres meses en la creación, que mide 270 centímetros más 30 de base en granito del país.