El presidente del comité de empresa de Alu Ibérica, Juan Carlos López Corbacho, anunció ayer la intención de impugnar los despidos “ilegítimos” de cuatro representantes sindicales, incluido el suyo.

Un centenar de trabajadores protestaron frente a la fábrica coruñesa coincidiendo con la reanudación de la huelga indefinida convocada para exigir la readmisión de cinco empleados despedidos por causas disciplinarias, pues a una primera trabajadora se han sumado cuatro miembros del comité de empresa.

“Es una agresión más a los trabajadores de esta planta”, aseveró Corbacho, que acusó al grupo Riesgo de despedir “ilegítimamente” a trabajadores y miembros del comité de empresa.

En este sentido, indicó que mientras esté vigente el acuerdo de venta de la planta, que expira en julio de este año, solo puede haber despidos por causas disciplinarias. Por ello, aseguró que la dirección de la empresa está elaborando “escenarios” con “pruebas preparadas” para “llevar a cabo su objetivo: deshacerse de la plantilla”.

Además, comentó que hoy está convocada una reunión en Madrid con representantes del Ministerio de Trabajo a los que expondrán la situación de “acoso y derribo” que, a su juicio, sufren los trabajadores.

También señaló que el próximo lunes el comité de empresa y los secretarios generales de los sindicatos a escala autonómica se reunirán con el vicepresidente segundo de la Xunta y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, para exponer la situación.

“Vamos a luchar por la solución y vamos a pedirla donde haga falta”, subrayó Corbacho, quien reitera que seguirá siendo por el momento el presidente del comité de empresa y precisó que hay un plazo de 20 días para impugnar los despidos a partir de ayer, cuando se los notificaron formalmente.

La protesta contó con el respaldo de algunos representantes políticos como la portavoz de la Marea Atlántica en el Ayuntamiento de A Coruña María García y el edil del BNG Francisco Jorquera.

Por su parte, CCOO, CIG y UGT sostienen que, con los despidos a miembros sindicalistas, Alu Ibérica “intenta meter miedo al personal y evitar cualquier voz discrepante para ejecutar su plan de desmantelamiento de la antigua Alcoa-A Coruña”.