En este momento, al tiempo que escribo, es muy probable que una saudí, una japonesa o una mexicana esté probándose uno de los vestidos de la nueva colección. Los camiones salen cada día del centro logístico de San Cibrao hacia las tiendas situadas en 29 países del planeta. Desde Ourense para el mundo. Todo empezó hace 45 años en un taller de sastrería en Ourense.
La fama llega con un eslogan que marcaría una época: “la arruga es bella”, tal vez uno de los lemas más reconocidos de la moda española. Luego la serie Miami Vice –cuyos protagonistas llevan sus modelos– rompe todos los esquemas del vestuario de los detectives de la época.
AD ha sido una compañía siempre a la vanguardia, rompiendo tópicos, creando hitos. La primera empresa textil en diseñar una línea propia de cosméticos. Pero, sobre todo, fue la primera empresa gallega en cotizar en bolsa. Es la empresa de moda más veterana del parqué.
Pionera también en materia de igualdad. AD es la única compañía gallega que cumple con la paridad en su dirección, un 43% de los miembros del Consejo de Administración son mujeres. También es de las pocas compañías que aplica jornada intensiva de trabajo y sus empleadas (la mayoría de la plantilla es femenina) salen de trabajar a las 16h30.
Desde el verano del 2017 la empresa ourensana está bajo el timón de Adriana Domínguez, aunque lleva ya casi dos décadas trabajando en diversos departamentos de la firma. La conoce por dentro y probablemente por eso parece saber perfectamente cómo poner rumbo hacia los desafíos del mercado: la venta online, la internacionalización, las redes sociales, la sostenibilidad.
Su perfil corresponde a ese tópico ya tan manoseado de “sobradamente preparada”, (licenciada en Ciencias Empresariales Internacionales por Icade y Cesem (Francia) y graduada por The Lee StrasbergTheatre Institute de Nueva York).
Son elementos importantes, sin duda, pero seguramente lo realmente único es su compromiso con la empresa, con su historia y con su tierra, valores que ningún master certifica, ni los merecidos ni los regalados.
Ese compromiso es, imagino, lo que le permite poner “patas arriba” a la empresa. Reestructurar las tiendas, impulsar el negocio online, reformar el packaging y el marchandising, renovar el escaparatismo o apostar por la sostenibilidad… Y lo vuelve a hacer, otra vez nos impacta con su nueva campaña “Se más viejo”: no es una modelo de 25, es una de 70…
Nadie mejor para llevar a puerto este cambio de viento que la heredera de una larga historia de 40 años, la suya. Un año después de asumir el desafío, los resultados ya están aquí. Adolfo Domínguez navega viento en popa para conectar con el nuevo cliente, para actualizar la tradición al futuro, para renovar y así perdurar…
Adriana Domínguez recibirá este viernes el Premio Executivas 2018. ¿Hacen falta más razones?