O fillo do fillo do muiñeiro, para sus amigos Rafa, para sus rivales Cuiña y para sus convecinos de Lalín el exalcalde, presumió en su día con un poético tuit de que alborexaba en su pueblo y los jabalíes hozaban en pleno centro. Ángel García Seoane, Gelo, regidor perpetuo de Oleiros y líder incombustible de Alternativa dos Veciños –una especie de Podemos con aroma de la ría– se indignó por la invasión de porcos bravos y amenazó con plantificar un ejemplar a la puerta de San Caetano. ¡Menuda diferencia en las reacciones! La alcaldesa de Lugo, la socialista Lara Méndez, pupila favorita de José Ramón “O Garañón” Gómez Besteiro, optó por una tercera vía y llegó a un acuerdo con la Xunta para que comandos de arqueros abatieran a los animales a flechazos. Menos mal que las batidas no empezaron el día de San Valentín, porque si no igual un cazador alcanzaba a una jabalina en pleno corazón y la cosa acababa en boda. Ahora Unións Agrarias ha desvelado que los daños causados por los xabaríns ascienden a 15 millones de euros. Pues sí, alguna medida habrá que tomar.