Yun carioca en María Pita. Si seguimos así, los ayuntamientos de la provincia de La Coruña –o, lo que es peor, de La Coruña y su provincia– van a estar regidos por gentes de “allende los Ancares”. Ya tenemos rigiendo Santiago a un madrileño de 53 años, aficionado a los deportes e ingeniero de caminos. Acaba de incorporarse a la Alcaldía y ya le están pidiendo una conexión entre el polígono del Tambre y la carretera de Santa Comba, que está sin ejecutar. Al regidor de La Coruña le reclaman por qué no ataja la crisis a pesar de haber gastado 917 millones. El madrileño, como novato, y el carioca, como ausente, no lo tienen fácil. Si Fraga levantase la cabeza, la volvería a bajar, al contemplar esa especie de “pandemonium” que se está creando en determinados ayuntamientos. Y, a río revuelto surgen las preguntas y algunas, las más afiladas, tienen su arranque “made in Compostela”. Así, se interroga: “¿Por qué algunos políticos no aprenden de las experiencias pasadas y no se dan cuenta de que las malas compañías terminan por pasar factura?”.
Y rizando el rizo de la cuchillada fácil se siguen preguntando: “¿Qué hará Negreira con Flores?”. El primer teniente de alcalde está acusado de los mismos delitos que Currás: presionar a Vendex para recomendar a trabajadores en concesiones municipales. En el caso del número 2 de Negreira, con un agravante: el SVA grabó una conversación en la que el político habla con el representante de la empresa para hacer la recomendación directamente. Ahora ya no hay excusas. ¿Actuará Feijóo antes de que sea tarde?”
Les juro que de lo entrecomillado no he añadido ni una letra. Así figura todo lo que antecede en letra impresa por Compostela “e aínda máis lonxe”. Deseo poner de manifiesto que ha de quedar claro que Santiago y La Coruña están regidas por gentes del mismo partido, el PP, y que las cosas no pueden seguir en la misma situación de “dejar hacer, dejar pasar” en que venían discurriendo hasta ahora. Recuerden el caso de Podemos, una pataleta contra los mandones de siempre. Alguno que quiere “recuncar” lo va a tener más que duro.