una de las parejas más mediáticas de los últimos tiempos, Corinna Larsen y el excomisario Villarejo tenían la obligación de dar un buen espectáculo en el juicio por calumnias y denuncia falsa que se sigue contra el antiguo policía. Ella, de negro, discreta, con gafas, como queriendo dar imagen de seriedad y credibilidad. Podía colar, hasta que comenzó a contar su triste historia de pobre y atemorizada mujer amenazada por el malísimo exjefe del CNI. Villarejo, sin gorra, bufanda y carpeta tapándole la cara parecía menos él, pero en lo de las gafas con dibujo de piel de serpiente hay quien ha visto un símbolo claro. En su discurso patriótico habló de “honor y satisfacción”, si llega a decir orgullo ya habría dejado claro lo mucho que se ríe de todos. FOTO: El excomisario Villarejo, irreconocible sin su camuflaje | efe