Buenas noticias. Hace un año el Foro Económico Mundial nos dijo que tardaríamos 108 años en borrar la brecha de género. E el mundo rico, evidentemente. Ahora la misma entidad nos da la noticia de que tardaremos menos, tan solo 99,5 años. Es decir que hemos reducido la desigualdad en más de 8 años. No sé ustedes, pero yo doy saltos de alegría…
Este es el máximo titular del informe que esta organización publica anualmente y que nos sirve de cabecera para diagnosticar el estado de la enfermedad.
Este “éxito” se debe, según el Foro, al incremento de la presencia de las mujeres que participan en política. Claro, muchas diputadas y ministras influyen en las estadísticas. En este sector la brecha de género se cerrará en 95 años, ¡qué suerte tienen algunas!
Pero las que pretendan equipararse a los hombres en la economía lo tienen crudo. Tendrán que esperar 257 años para estar en las mismas condiciones. En este ámbito vamos en el sentido inverso. Se calculaba hace un año que sólo nos faltaban dos siglos para alcanzarles y he aquí que ellos nos vuelven a dejar atrás, en nada menos que 57 años. ¿De quien es la culpa?
Pues por los datos que nos ofrece el informe, el mayor obstáculo es la escasa participación de las mujeres en las nuevas profesiones, el denominado empleo emergente; es decir, todas las profesiones y funciones que está creando la tecnología, la inteligencia artificial, la informática, la digitalización… No pasamos de un 15% en las ingenierías, en Galicia rondamos el 10% en esas facultades y, lo que es peor, con tendencia a la baja. En informática las cifras son aún peores, una media del 12%.
El peso de las tecnologías en la economía hace presagiar que una vez más las mujeres se quedarán fuera de la riqueza, del conocimiento, en definitiva, del poder. Pero los analistas del Foro indican que la causa del retroceso también está en “la baja proporción de mujeres que ocupan puestos directivos, a la congelación de sus salarios, y a su baja participación en la población activa y los ingresos”.
Según el informe del Foro Económico Mundial España ocupa el puesto número 72 en participación y oportunidades económicas. En cuanto al salario por el mismo trabajo que los hombres está en el puesto número 115. Y en el cómputo global, es decir, la media de todos los indicadores utilizados por el estudio, ocupamos un digno octavo lugar de entre 153 países del mundo. Pero es importante añadir que por delante están los nórdicos, por supuesto con Islandia a la cabeza, Noruega, Suecia, Alemania o Francia...
Está claro que no basta con la participación política. Las ministras y diputadas van y vienen. Es necesario que la igualdad penetre por todas las rendijas y, sobre todo, en aquellos sectores que generan riqueza. Como siempre: poderoso don dinero.