Las Naciones Unidas aprobaron en septiembre de 2015 la conocida como Agenda 2030 en la que establecieron 17 Objetivo para el Desarrollo Sostenible (ODS), todo un inspirador Plan de Acción planetario que urge aplicar por el futuro de todas y todos.
El Plan de Acción desarrolla una agenda de trabajo específica para las ciudades, en donde se concentra el 70% de la población mundial, el 80% en España.
Desde el Gobierno de España se impulsa y coordina el Plan, con cinco políticas palanca que alumbrarán las ciudades del futuro del país, definiendo objetivos concretos de carácter social, ambiental y económico. Son: 1ª La Estrategia Nacional de Prevención y Lucha Contra la Pobreza y Exclusión Social 2ª El Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades 3ª La Ley de Cambio Climático y Transición Energética 4ª La Estrategia Española de Economía Circular y 5ª La Estrategia Española de Economía Social.
Cada ciudad tiene sus singularidades que arrojan un diagnóstico específico, pero hay grandes problemas comunes que afectan a todas. El Plan propone actuaciones orientadas a atajarlos, aportando importantes fondos europeos y estatales para facilitar implementar buenas prácticas, modelos a seguir, con su metodología y pasos a dar, con lo importante que es eso para hacer lo correcto cuando de transformar ciudades se trata.
Todo proyecto de ciudad debería sumarse al Plan. Se trata de diseñar un modelo de ciudad que priorice el bienestar y la sostenibilidad, combinado con el apoyo al necesario dinamismo económico, generador de empleo y riqueza. Hay que implementar de manera armoniosa y coordinada actuaciones que persigan los objetivos estratégicos comunes y que desde el socialismo europeo y español se priorizan para consolidar nuestro estado de bienestar, avanzando en la dirección correcta desde la cercanía a la ciudadanía y en la relación que cada ciudad proyecta con su entorno y, en definitiva, con el planeta.
Richard Florida, en Las Ciudades Creativas, explica como priorizar en las ciudades el Talento, la Tecnología y la Tolerancia, demostrándose una innovadora fórmula en la búsqueda de caminos para mejorar de la calidad de vida urbana. A Coruña lleva ocho años de espaldas a las estrategias inteligentes pensadas para las personas, unos porque no creían en ellas, los de ahora porque no las entienden y son incapaces de plasmarlas en la gestión.
Una ciudad rabiosamente sostenible, que transforme radicalmente su movilidad convirtiendo el espacio urbano en un lugar amable y saludable, que ponga la calidad de vida de las personas en el lugar prioritario que merece, una ciudad que fomente una auténtica cogobernanza preocupada por la eliminación de la vulnerabilidad de los diferentes grupos poblacionales, empoderando a la sociedad civil para hacer juntos ese camino, será capaz de asumir los retos de retener y atraer talento, de aplicar a su modelo de gestión urbana la tecnología que alumbra el futuro y aprenderá a ser tolerante, no solo con sus vecinas y vecinos, sino con la multitud de agentes que interactúan con ella para hacerla avanzar.
A Coruña fue una avanzada con gobiernos socialistas. Generamos talento, la tecnología formó parte de nuestro concepto de ciudad y la tolerancia, como ciudad, nos definía en esencia. Lo volveremos a hacer a partir del 2019.