La semana pasada fue dura para el Puerto, que vio cuestionada su rentabilidad tanto por el secretario general de Infraestructuras, Sergio Vázquez, y por el propio presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, que recordó que el tráfico de mercancías cayó en A Coruña un 25% en los últimos cinco años. En el lado positivo, el puerto herculino ha sido uno de los que más incrementó su actividad en enero, cuando el tráfico de mercancías fue un 11,5% mayor al mismo mes de 2020, a pesar de que entonces no había pandemia.
369.156 toneladas
de graneles sólidos pasaron por el puerto herculino en enero, más del doble que en el mismo mes de 2020
En efecto, el tráfico portuario herculino superó el millón de toneladas (1.031.782 concretamente), casi 100.00 más que las 923.189 registradas en enero del año pasado. Esta cifra incluye cargas, descargas, tránsitos y transbordos y es significativa porque el tráfico ha seguido cayendo en muchos de los puertos españoles. En algunos, prácticamente un desplome, como en Alicante, donde cayó un 41%, o más próximamente, en Ferrol, donde se redujo un 25%. El puerto de Vigo, en cambio, también remontó de una manera similar al de A Coruña, con un 9,46% .
Por supuesto, los graneles líquidos forman la mayor parte de las mercancías, con 602.285 toneladas. No hay que olvidar que la refinería de Repsol es uno de los mayores clientes de la Autoridad Portuaria, pero la reducción de la demanda de combustible se ha hecho notar con una bajada del -8.93% de este tipo de mercancía. En cambio, los graneles sólidos han experimentado un aumento espectacular, de de un 101% con respecto a enero del año pasado, llegando a las 369.156 toneladas, y explicando la recuperación del puerto coruñés en esta coyuntura.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernandez Prado, ya había señalado e sus comparecencias pública de la semana pasada la importancia de los muelles herculinos a la hora de aprovisionar con grano al sector ganadero gallego así como en su apuesta por otros productos, como el clinker, que tratan de compensar el golpe que ha sufrido al interrumpirse el tráfico de carbón con el cierre de la planta de Meirama.
Deuda millonaria
En todo caso, el problema financiero que sufre el Puerto es grave, no solo por la caída de su tráfico de mercancías en los últimos años, que algunas fuentes achacan a una apuesta excesiva por el turismo de cruceros (que, por supuesto, ahora está totalmente interrumpido), sino por la deuda de 200 millones de euros por la construcción del Puerto Exterior de Punta Langosteira.
Sin embargo, Prado se esfuerza por ser optimista: hace dos semanas presentó a Puertos del Estado un informe de viabilidad con el que piensa acudir a Europa para conseguir los 140 millones de euros necesarios para la conexión ferroviaria. El pago de la deuda, es otra cuestión.