Pablo Iglesias podrá decir que se sale con la suya y que el Gobierno por fin accedió a regular los alquileres, uno de sus proyectos estrella, pero no. En realidad, el Gobierno sí está trabajando en esa línea pero lo hace, por así decirlo, en dirección contraria a lo que pretendía el podemita. El ala socialista apuesta por favorecer el alquiler con desgravaciones y ayudas, mientras los morados centraban su acción en la sanción a los grandes tenedores de viviendas que no las alquilaran. Eso sí, en lo que empatarán es en lo de endurecer las condiciones de los desahucios para las personas más vulnerables.