La sanción que arrastra el nigeriano Uche Agbo tras haber visto ante el Zamora su quinta tarjeta amarilla reabre de par en par las puertas a la titularidad a Celso Borges después de tres jornadas lesionado.
Curiosamente con la circunstancia añadida de que el RC Deportivo ha saldado esta terna de encuentros (frente a Pontevedra, Celta B y Zamora) con otros tantos triunfos, que dejaron al club al borde de la clasificación para la fase de ascenso a la Liga SmartBank (solo un punto alejó a los herculinos de este objetivo).
En un curso en el que el entorno deportivista aguardaba un salto de calidad más destacado desde la sala de máquinas por parte de un futbolista con experiencia mundialista como el ‘tico’, las estadísticas del ‘8’, así como las sensaciones subjetivas, han decepcionado.
No en vano, el de San José, a sus 32 años, ha sido titular en las 15 primeras jornadas de la Liga, con un balance de 1.228 minutos, en los que no ha logrado anotar gol.
Su mejor versión de la presente temporada la ofreció en el último choque de Copa del Rey, frente al Alavés en el estadio de Riazor; a pesar de la derrota (0-1) cosechada ante los de Pablo Machín —posteriormente reemplazado por Abelardo—, el pivote caribeño dio toda una lección de manejo de los tiempos en la medular.
Una imagen que, para desgracia del deportivismo, no ha sido reeditada en el torneo de la regularidad con asiduidad.
No en vano, la aparición en escena de Diego Villares en la parcela ancha del campo ha revitalizado a una escuadra que ahora mismo parece mucho más equilibrada que a inicios de temporada.
Con una presión menor, aunque los deportivistas no deben descuidarse para clasificarse entre los dos primeros y así obtener visado para la Segunda B Pro del ejercicio 21-22, Celso Borges puede y debe aprovechar sus oportunidades en los seis duelos que restan para justificar su retorno.
El próximo domingo a partir de las 19.00 horas el encuentro ante el Marino de Luanco puede ser el de su ‘rentrée’.
Rodeado de compañeros que se encuentran atravesando por un estado de forma más que dulce como Álex Bergantiños o Keko, el ‘tico’ puede desquitarse de un año más bien irregular a nivel deportivo.
Con contrato en vigor inicialmente hasta junio de 2023 —el Depor puede extender de forma unilateral esta vinculación un año adicional—, Celso Borges llegó a un acuerdo para quedarse en el organigrama blanquiazul —en un puesto todavía por determinar— cuando decidiese colgar las botas. Toda una garantía de sentido común para la entidad.