El RC Deportivo sigue recuperando efectivos de cara al duelo ante el Marino de Luanco del domingo en Riazor (19.00), en el primer duelo de la segunda liguilla intermedia de Segunda B, en la que el club debe conseguir una de las dos plazas para la Liga Pro del próximo curso.
En la sesión matinal desarrollada ayer a puerta cerrada en el estadio de Riazor regresaron a la actividad grupal Héctor Hernández y Nicolás Fedor, ‘Miku’, que permanecían al margen debido a sus respectivas molestias físicas.
El lateral pucelano, en efecto, se perdió el choque del pasado fin de semana ante el Zamora debido a una pequeña rotura fibrilar de la que se encuentra repuesto.
Por su parte, el atacante internacional venezolano concluyó la citada contienda con molestias musculares, por lo que no participó en los entrenamientos del lunes y miércoles por precaución.
El pasado miércoles el cuerpo técnico de Rubén de la Barrera repescó a otros dos futbolistas ‘renqueantes’, como Salva Ruiz —acabó el domingo acalambrado— y Uche Agbo, que el lunes no pudo ejercitarse debido a una inoportuna gastroenteritis —está sancionado para la próxima jornada—.
De este modo, a día de hoy el conjunto coruñés dispone de la totalidad de sus efectivos disponibles salvo el central Derik Osede, que será baja hasta final de temporada debido a la rotura en el tendón de Aquiles que padeció.
El míster De la Barrera aprovechó el hermetismo de su estadio para repasar a conciencia conceptos tácticos a poner sobre el tapete el próximo encuentro.
Así, una de las mayores incógnitas en el once será la identidad del jugador que reemplace al sancionado Uche; el internacional costarricense Celso Borges posee muchas papeletas para salir de inicio en un ‘trivote’ completado por Álex Bergantiños y Diego Villares. Los dos últimos ensayos que restan hasta recibir al Marino de Luanco servirán para arrojar luz sobre ello.