En la madrugada del viernes al sábado se originaba un fuego en un camión de recogida de basura que terminó calcinando casi por completo la cabina del mismo, aunque por fortuna los daños fueron solo materiales y los operarios pudieron salir del vehículo ilesos.
El vehículo se encontraba prestando servicio y estaba en el entorno del parque de Bens cuando se inició el fuego, que podría tener su origen en los frenos, tal y como explicaban ayer desde el sindicato STL.
Sobre las 05.00 horas los bomberos llegaron al lugar para sofocar el incendio. Tuvieron que volver en dos ocasiones, una hora más tarde y a primera hora de la mañana, ya que el fuego sufrió un pequeño reinicio y hubo que enfriar el vehículo.
Durante la mañana de ayer, varios operarios tuvieron que retirar los residuos que cargaba el camión para poder transportarlos hasta la planta de tratamiento y dejar vacío el camión.
Investigación
El origen del fuego, tal y como apuntaban los empleados de recogida se podría haber originado en los frenos del camión, a causa del calentamiento de los mismos y del posible mal estado.
Desde el comité de empresa aseguraba que se abrirá una investigación, ya que apuntan que el conductor de este vehículo llevaba en torno a una semana alertando a la empresa de problemas con los frenos. Señalan que habría redactado varios partes de trabajo en los que ponía de relevancia el problema, pero apuntan a que el camión siguió saliendo a trabajar igualmente.
Explosión e incidencias
Tanto los bomberos que trabajaron en la extinción, como los propios trabajadores se mostraban asombrados por la magnitud que podría haber adquirido el suceso, ya que estos camiones funcionan a gas y portan ocho bombonas en los laterales que podrían haber explotado a causa del fuego.
Desde el comité de empresa indicaban que por fortuna solo se lamentaron daños materiales, pero volvieron a poner el foco en el mal estado de la maquinaria con la que trabajan diariamente, ya que no es el primer incidente que viven estos vehículos en los últimos tiempos.
Sin ir más lejos, el propio viernes por la mañana uno de estos vehículos perdía parte de su carga de vidrio en el acceso a la planta de Nostián, obligando a que la Policía Local acudiera y se cortara temporalmente la vía mientras se procedía a la limpieza.
A finales del mes de marzo, otro camión sufría dos incidentes en tan solo unos días, en la misma semana, para ser más concretos. El primer incidente fue la rotura de la dirección durante un servicio, aunque en esa ocasión tampoco hubo que lamentar heridos, ya que el camión iba a velocidad reducida y los peones no estaban subidos al mismo en el momento del suceso. Días más tarde, el mismo vehículo sufría una nueva avería al registrar una fuga de aceite hidráulico que obligó a cortar el túnel de Juana de Vega.
En esa última ocasión también tuvieron que intervenir varios miembros del cuerpo de bomberos para limpiar el vertido, que se extendía a lo largo de unos 20 metros y para el que se tuvo que utilizar, aproximadamente, unos 2.000 litros de agua, otros 20 de dispersante y 100 kilos más de absorbente vegetal.