Ahora que ya no se pueden publicar encuestas sobre la Comunidad de Madrid, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS para los telegramas) sigue haciendo encuestas sobre las elecciones de Madrid.
Las sospechas de que el CIS esté llevando a cabo estudios para uso exclusivo del PSOE están bastante extendidas, pero el profesor Tezanos ha dicho que no, que es que se están entrenando, haciendo guantes, que diría un boxeador. Como soltaba mi tía Pascualina, ante las trolas evidentes: “Si hija, sí, yo me lo creo y las dos mentimos”.
La evolución del José Félix Tezanos de los tiempos de Felipe González al Tezanos actual es bastante semejante a la del valiente juez Marlaska del País Vasco, llevado al Consejo General del Poder Judicial con los votos del PP, a este ministro de Interior que llama al PP que le aupó “organización criminal”.
Recuerdo que me gustaba la revista “Temas”, criada a los pechos intelectuales del profesor Tezanos, y escuchar a socialistas muy inteligentes, como el ingeniero Jesús Espelosín, calificar con elogiosos términos el amueblamiento intelectual de Tezanos.
Hace mucho que no hablo con Jesús Espelosín, aunque temo que se ha dado de baja en el PSOE, e ignoro qué piensa ahora, pero soy un espectador de la llamada “cocina” del CIS, desde que Tezanos es su dueño y señor, y compruebo, con insistente evidencia, que el CIS parece estar al servicio del Gobierno y de sus socios, en lugar de estar al servicio de todos los españoles, que somos quienes pagamos las copas, es decir las encuestas y los sueldos del CIS.
No soy un cínico al decir que lo siento, de verdad. Nunca me ha gustado observar la decadencia de las personas a las que he admirado, aunque haya sido un poco. Y, mucho menos, cuando la decadencia no está motivada por la erosión física o psíquica de los años, sino por la evolución de la libertad intelectual hacia el servilismo del intelectual a las órdenes de un amo.