Las autoridades sanitarias de Dinamarca han decidido este lunes retirar la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por Johnson & Johnson de su programa de inmunización, debido al vínculo del fármaco con eventos trombóticos después de su administración.
"No se puede compensar el riesgo de posibles efectos secundarios como coágulos sanguíneos graves en los vacunados", ha señalado la subdirectora de la Junta Nacional de Salud danesa, Helene Probst, en un comunicado, recogido por el diario 'Politiken'.
Según la Junta Nacional de Salud, el programa de vacunación contra la COVID-19 sufrirá retrasos por la decisión, como ya había pasado previamente con la suspensión del uso de la vacuna de AstraZeneca, que causa el mismo efecto secundario. Así, la inmunización de los jóvenes de 25 a 39 años se retrasará cuatro semanas.
Dinamarca había solicitado más dosis de la vacuna de Johnson & Johnson que de ninguna otra, ocho millones, ya que cuenta con la ventaja de una inmunización completa contra la enfermedad con la administración una sola dosis.
En este contexto, y ante la disponibilidad de dosis de AstraZeneca y Johnson & Johnson en el país europeo, el Parlamento de Dinamarca ha acordado que los ciudadanos puedan elegir si recibir alguna de las dos, incluso aunque ya no estén incluidas en el plan de vacunación. Las autoridades danesas esperan que este modelo opcional y voluntario comience en mayo.
Hasta el momento, las autoridades sanitarias de Dinamarca han contabilizado más de 253.000 personas contagiadas de COVID-19 desde que comenzó la pandemia, incluidas más de 2.400 víctimas mortales a causa de la enfermedad.