Un acusado de intentar matar a un policía en A Coruña, mediante una maniobra de estrangulamiento para tratar de huir de la comisaría en la que estaba detenido, ha alegado este martes que el agente lo provocó al alegrarse de que estuviera arrestado para estar con su mujer, versión que la víctima ha negado.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha celebrado este martes la primera sesión del juicio contra el acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, para quien la Fiscalía solicita nueve años y cinco meses de prisión.
En la vista, el procesado ha asegurado que el agente ya lo conocía, pues se mostró "contento" de verlo detenido y le ofreció una manta antes de decirle que él iba "a dormir" con su mujer.
Por ello, ha relatado, comenzaron a pelearse y lo agarró por el cuello, pero "sin fuerza". "En ningún momento quería matarlo", ha agregado el varón, que ha recalcado que tampoco tenía intención de huir.
Por su parte, el agente agredido ha sostenido que el acusado le tiró una manta a la cabeza, momento en que perdió el equilibrio y forcejearon. Ha dicho que lo agarró por el cuello con una mano y le tapó la nariz y la boca con la otra, maniobra que el procesado ha negado.
"Intentaba darle golpes para poder quitármelo de encima. No tenía visión. Pensaba que me iba a quedar sin oxígeno", ha subrayado el policía, que ha remarcado que no tuvieron ningún tipo de conversación antes de la agresión.
En esta línea, ha señalado que no conocía "de nada" al varón y ha negado haberlo provocado. La pareja del acusado era su amiga, pero él se enteró de la relación después, ha asegurado en su declaración.
Los hechos, relata la Fiscalía en su escrito de calificación, ocurrieron el 11 de febrero de 2019, cuando el acusado fue detenido en A Coruña por agentes del Grupo de Delincuencia Organizada y Violenta de la Policía Nacional por encontrarse implicado en varios delitos de robos con intimidación en bancos y fue trasladado a la Comisaría de Lonzas, donde ingresó en un calabozo.
Allí, el encausado, narra el Ministerio Público, pidió permiso para ir al cuarto de baño y solicitó una manta, de modo que un agente se lo permitió y le indicó que cogiera una manta en una habitación.
Cuando el sospechoso salió del cuarto con la manta "se la tiró encima al agente y se abalanzó sobre él, cayendo ambos al suelo", de modo que en esa posición "le realizó una maniobra de estrangulamiento", cuenta la fiscal.
Lo hizo durante 52 segundos con la finalidad, indica, "de acabar con la vida del agente para, así, asegurar su huida de las instalaciones policiales o, al menos, representándose y aceptando la posibilidad de que, con tal proceder, pudiera llegar a causarle la muerte".
Entonces el agente consiguió defenderse, momento en que el procesado lo persiguió en actitud "muy agresiva" y "con la finalidad de menoscabar su integridad física", le propinó diversos golpes en la cabeza y en las costillas.
Después, cuenta, el acusado intentó huir por el garaje y "fue necesaria la intervención de varios agentes para conseguir inmovilizarlo", de modo que fue detenido.