Con el marcador del combustible parpadeando, aguantando las embestidas de futbolistas con una potencia descomunal como Ludmila, Laurent o Ajibade y con varias jugadoras tocadas físicamente en el tramo final, el Deportivo se llevó un valioso punto de la Ciudad Deportiva Wanda en un partido en el que marcó primero Van Dongen en una acción a balón parado –la gran asignatura pendiente del equipo de Manu Sánchez– y poco después el conjunto coruñés en un centrochut de Athenea que pudo rozar Gaby y que la guardameta local acabó desviando hacia su portería.
Solo había una duda: la apuesta de Manu para suplir a Blanco, sorprendente baja de última hora, en el puesto de central derecha. El entrenador blanquiazul optó por retrasar la posición de Ainoa, habitual mediocentro defensiva, y situó a Bedoya, que ya había jugado ahí ante el Barcelona, en el centro del campo. Todas las demás y el sistema (1-5-3-2) fueron las mismas que en las últimas semanas. Enfrente, un Atlético irregular, con la brasileña Ludmila como principal baza ofensiva en un 1-4-3-3 en el que Amanda da templanza desde el interior derecho.
La primera parte estuvo marcada por las imprecisiones, por los resbalones de varias futbolistas, por las pérdidas en zonas peligrosas, por la ausencia de un dominador convincente. El Depor dio el primer susto en un ataque rápido construido por las dos delanteras. Peke metió un gran pase en profundidad a la espalda de la lateral izquierda visitante y Athenea, que corre más que (casi) nadie, se plantó en el área y, escorada a la derecha, soltó un remate plácido para Peyraud-Magnin.
Otra de las particularidades del primer tiempo fue la intención del Deportivo en campo contrario: cuando el Atleti tenía la bola, la consigna era apretar muy alto para dificultar su progresión, y cuando era el Depor el que la manejaba cerca del área contraria había que finalizar, desde donde fuese, para evitar los contraataques del conjunto local y minimizar así las virtudes físicas de las futbolistas colchoneras más avanzadas. Gaby y Peke probaron desde fuera sin ensañamiento en un par de ocasiones y el cuero se pegó manso en los guantes de la portera atlética.
La escuadra madrileña se adelantó en el 12 en una acción a balón parado. Falta lateral bastante centrada pero en el perfil derecho, golpeo sutil de Amanda Sampedro y cabezazo a gol, totalmente sola en el borde del área pequeña, de la central Van Dongen. Iris, que inició la jugada pegada a la rival que acabó marcando, cometió un error creyendo que la neerlandesa remataría en fuera de juego. Ainoa, rompiendo de forma grotesca la línea que había marcado el Depor para evitar que sucediese lo que finalmente ocurrió, consumó el fallo más grave. 1-0.
La reacción del Deportivo no se hizo esperar. Un minuto después de encajar, Eva Dios quiso inventarse un penalti de Kazadi, pero no sonó la flauta; la árbitra no picó. En el 19, una recuperación de Gaby aprovechando que Strom se durmió fue el primer paso del tanto del empate. La venezolana abrió con parsimonia para Athenea, que se encontraba en el pico del área. La cántabra tenía a Strom encima pero, con una arrancada en forma de relámpago, la dejó atrás con una facilidad pasmosa, corrió hacia la línea de fondo y sacó un centro raso muy tenso. Gaby había atacado el primer palo y trató de desviar ligeramente la trayectoria –parece que no llegar a tocar el esférico–. La que sí rozó el balón fue Peyraud-Magnin con su pierna derecha y la pelota se coló en su portería. 1-1.
El Deportivo consiguió un valioso empate en el campo del Atlético de Madrid en un partido en el que volvió a fallar en el balón parado defensivo y en el que varias jugadoras terminaron exhaustas
Aparecían más espacios de los que se podría esperar. Las defensas de los dos equipos, con el agua al cuello, pero Athenea, Peke, Ludmila y Laurent, encantadas. Fue esta última la que creó una ocasión doble en el minuto 20 descosiendo la espalda de Ainoa. La francesa apartó la bola hacia dentro, se deshizo de Villegas y disparó. Sullastres desvió como pudo y le dejó el cuero para empujar a Knaak. Eva Dios, como Puyol en sus despejes más milagrosos, se lanzó con todo para evitar que marcase. Fue un paradón en un gol que parecía cantado.
El primer tiempo terminó con un gran chispazo de Peke dentro del área después de que Alba Merino teledirigiese un balón desde la banda derecha. Con el cuerpo, impidió que Tounkara le pudiese anticipar y escondió un control genial hacia su pie derecho. Disparó cruzado. Fue la última ocasión nítida del Depor. Casi con el tiempo cumplido, Laurent se propuso hacer magia pero el truco falló por poco: su remate de espuela recordó a uno de Benzema contra el Levante a la cruceta. El suyo, con Ainoa como espectadora, salió por encima del larguero.
El segundo período es más fácil de resumir: el Atlético tuvo fases de asedio en las que generó ocasiones suficientes para ganar el partido pero la buena actuación de Sullastres, los buenos últimos minutos de Ainoa despejándolo todo y las ganas de conseguir la permanencia de un equipo fundido físicamente hicieron todo lo posible para salvar un punto. Ni Laurent, con la zurda, ni Ludmila, sola en la frontal, ni Ajidabe, que le dio un plus de frescura a las rojiblancas en el segundo tiempo, ni las diferentes molestias físicas que tuvieron varias jugadoras del Depor permitieron el segundo del Atlético. Las tres canteranas que entraron en la segunda mitad aportaron, cada una, lo suyo: Patri López competitividad en el carril izquierdo, Lía momentos de pausa y de claridad en el pase y Carlota intensidad en sus intervenciones.