La sala de lo Social de la Audiencia Nacional celebraba ayer la vista oral por la demanda de varios sindicatos contra la multinacional estadounidense Alcoa, Parter Capital y el grupo Riesgo, por el proceso de venta de las plantas alumínicas de A Coruña y Avilés. Durante la vista, Alcoa defendió que la venta de ambas factorías, a Parter, se hizo de manera transparente y con el aval gubernamental y de los empleados, por lo que acusa a la empresa suiza (Parter) de incumplir ciertas obligaciones aprobadas en el proceso.
Fuentes de la compañía norteamericana afirman que en el proceso seguido ayer en Madrid, Alcoa defendió que mantuvo sus compromisos durante todo el proceso, que fue abierto y transparente con todas las partes interesadas, y que cumplió con todas sus obligaciones contenidas en el acuerdo de venta. Las mismas fuentes aseguran que por los incumplimientos citados, la multinacional presentó una demanda en julio de 2020 por la venta de las plantas por parte de Parter.
El acuerdo para vender las acciones de esas dos compañías incluía ciertas obligaciones legales que Alcoa cree que han sido violadas por Parter, por lo que pide al tribunal que lo confirme.
No obstante, la Confederación de Cuadros y Profesionales (CCP), sindicato que firma la demanda junto a CCOO, creen que Alcoa es responsable por los incumplimientos de los compradores, ya que señalan que no ejecutaron el plan industrial pactado. Y también la acusan de elegir como comprador a Parter Capital, ya que consideran que no reunía las características exigidas y acordadas para la estabilidad de las dos plantas y sus plantillas. Por su parte, los representantes de Alu Ibérica defendieron su gestión de ambas plantas y aseguran que cumplen sus obligaciones.
Concentración
Mientras la vista se celebraba en la Audiencia Nacional, el comité de empresa de Alu Ibérica en A Coruña celebraba una concentración simbólica a las puertas de la Audiencia Provincial, en la ciudad herculina.
El presidente del comité de empresa, Juan Carlos Corbacho, aseguraba que este conflicto no debería haber llegado hasta este punto y puso sobre la mesa la “falta de vontade política e valentía” y acusaba también a Alcoa de ser responsable de la situación.
Esta semana, la dirección de la empresa apuntaba que había sido el propio Corbacho quien introdujo al grupo Riesgo para aspirar a ser candidata a la venta. Corbacho respondía ayer: “Se de algo me arrepinto é de que esta xente se acercara a A Coruña”.