Las noticias preocupantes que cada día se extienden sobre las entidades bancarias y que hablan de rescates, participaciones preferentes y bancos malos provocan una constante inseguridad en el público que tiene su reflejo en el incremento en las ventas de cajas fuertes que han notado muchos de los locales de la ciudad. Según las fuentes, este crecimiento en la venta de las cajas de caudales podría situarse casi en un 40%, a lo que hay que añadir el incremento en las reparaciones, que se estima que podría ser de un 10%. La tendencia comenzó en abril, según recuerdan en algunos establecimientos, pero se volvió más pronunciada hace dos meses.

La mayor parte de los clientes son ahorradores que ya no se fían de las entidades bancarias

\“Es natural, la gente no se fía de que la moneda aguante, y quieren sacar algo de dinero de sus cuentas por si acaso\”, comenta un dependiente. No se trata de sacar todos los ahorros, sino una parte, algo que les permita tener un colchón al que aferrarse en caso de que ocurra lo peor. A pesar de la tranquilidad que trata de generar el Gobierno, la palabra \“corralito\”, hace que a muchos les cueste conciliar el sueño y duermen mejor si saben que en el armario de su dormitorio hay una caja fuerte con unos cuantos miles de euros.

\“Lo normal es que se trate de una cifra en metálico entre 10.000 y 15.000 euros\”, comentan en Fitchet Pint Fort. En El Corte Inglés señalan que \“el perfil del cliente es de entre 55-70 años\” y aunque la mayoría \“manifiesta inseguridad en sus bancos o cajas de siempre\” también hay un grupo bastante significativo de compradores que deciden hacerse con una caja fuerte porque \“desconfía de las personas que tiene a su alrededor\”. Muchas suelen ser personas que tienen o han tenido una empresa.

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Curiosamente, la mayoría de los clientes que deciden que su dinero no está seguro en el banco tampoco están dispuestos a gastarse demasiado en proteger algo que consideran tan importante como los ahorros. \“Algunos quieren comprar una caja por 200 euros y yo les digo que si la compran más les vale esconderla bien, porque si la encuentra un ladrón lo puede abrir sin problemas\”, explica un dependiente. A partir de 1.000 euros, las cajas de caudales ya ofrecen un nivel de seguridad tranquilizador, aunque desde El Corte Inglés señalan que el precio medio que suelen tener las compras es de 300 euros.

Pero hay que añadirle la instalación por parte de un técnico que puede ser de alrededor de la mitad del coste de la caja. Lo más seguro es fijarlo con cemento a la pared.

Las cantidades que se manejan no son grandes, se pasa de vender una o dos a la semana a vender cinco, pero la tendencia es significativa. En todo caso, desde el sector advierten de que, además de la falta de confianza en las instituciones bancarias, existen otros factores. \“Por ejemplo, este año han aumentado las exigencias legales en las joyerías, lo que ha hecho que se incremente un 10% las ventas\”. Y es que la seguridad es un bien cada vez más escaso. n