El presidente de la lonja ha vuelto a estar estos últimos días en primera línea debido al amarre de parte de la flota de Gran Solal agotar la cuota de merluza, un problema que esta vez sí, se ha podido resolver con rapidez.
Se ha conseguido que la UE rectifique en las cuotas de merluza de este año. ¿Satisfecho?
Sí, mucho. Ha sido un gran trabajo tanto del ministerio como de la consellería. Esta vez el ministerio fue el que tomó las riendas y el primero en reclamar un cambio, nosotros le seguimos, y se ha conseguido.
¿En concreto, a qué han accedido?
A lo que pedía la flota, que se aplicara ya el aumento de cuota previsto para el año que viene. La de este año estaba en 55.105 toneladas –el TAC para toda Europa–, y al subir un 27% quedará sobre las 69.400.
¿De cuántos barcos hablamos?
Son 30 barcos –en toda España–, de la famosa flota de los 300 que hoy en día debe estar en 97. Afectaba fundamentalmente a los que pescan merluza, es decir, A Coruña, Burela y Celeiro, y en A Coruña había parados siete u ocho barcos.
¿Con qué otras especies hay problemas por las cuotas?
Hubo el problema, como siempre, a mediados de año con la caballa, pero en este momento no hay ninguna especie importante, creo recordar, cerrada para la flota del litoral y cerco.
Cuando no se cuenta con un estudio que demuestre el buen estado de un recurso, Bruselas, por defecto, reduce su cuota. ¿Se están haciendo esos nuevos estudios que os den la razón sobre los stocks?
Bruselas parte de la premisa de que si en una determinada especie no hay un estudio, automáticamente por precaución se rebaja un 15%. No es el caso de la merluza, se lleva estudiando muchos años ya y por fin nos han dado la razón. Aquí algo raro ha pasado porque el año pasado los científicos han propuesto en julio una reducción del 38%, que por suerte los políticos lo paralizaron y la cuota de 2013 se quedó igual a 2012. Y ahora, curiosamente, si el año pasado pedían un menos 38 este año piden más 50%, hay un 90% de diferencia. ¿Estudios que se están haciendo? Poquito a poco se van haciendo más y se va demostrando que las especies dentro de la comunidad en donde mejor están los stocks es donde pesca la flota española, la Europa del sur.
¿Es por el tipo de pesca, no tan industrial como en los países del norte?
Sí. Es el caso de la merluza norte, el gallo de la zona siete... En zonas donde pescamos nosotros la conservación de los stocks está mejor que el bacalao del mar del norte, por poner un ejemplo, que nosotros no lo pescamos y nunca lo hemos pescado. Hay ciertas especies que no son capaces de recuperar, es un problema de ellos, de Inglaterra, Dinamarca, Francia a lo mejor. Aquí en el sur tenemos la mala fama y esos stocks están en mucho mejor estado. Tenemos que cambiar nuestra imagen en Bruselas y que dejen de vernos como piratas.
¿Esta situación está pasando factura a la lonja en cuanto sus principales especies?
Lo que está afectando es la reducción importante del número de barcos, eso es lo que está afectando. Esta es una flota –la de Gran Sol– que empezó con 470 barcos, con la entrada a la comunidad se quedó en 300 y ahora hay 97, pero hay presentados solo en Galicia diez barcos al desguace.
¿Qué opinión le merecen las ayudas al desguace?
El desguace es una salida para el armador y yo creo que ha tenido un buen efecto en los caladeros. En que la merluza norte se haya recuperado, ha sido muy importante el esfuerzo que se estaba realizado por parte de una determinada flota hace 15 o 20 años y el que se está realizando hoy. Entonces esas paralizaciones definitivas han ayudado a la recuperación de los recursos, eso que la comisión no quiere reconocer. Que no digan que se ha tirado el dinero. Pero la nueva política pesquera común ya no recoge las paralizaciones definitivas, a esto le queda un año.
¿Cómo afrontan la nueva política de descartes que ya está aprobada?
Es que nosotros llevamos ya muchos años descartando porque hay especies de las que no tenemos cuota y en cuanto nos entran en la red hay que tirarlo al mar. Es un poco ilógico. Eso tiene que dar un vuelo.
Pero ahora pretendían evitar esos descartes y que no se tirase pescado al mar. ¿Cómo se puede conseguir?
La política va en ese sentido. Empieza por fases, por determinadas especies y flotas. Tienes plazos de tres y cuatro años y unos porcentajes que sí que siempre se van a admitir, hasta un 6 o 7% máximo. ¿Qué va a conllevar eso? Que si nosotros somos deficitarios en cuotas y en ese descarte, del pescado al que yo no tengo acceso, me imputan los kilos en el que sí que tengo, las cuotas serán más deficitarias. Estamos muy preocupados.
¿Cómo va a cerrar la lonja este año?
La lonja va prácticamente pareja a 2012. Ha habido altibajos a lo mejor de 15 días o así, pero es muy similar a la del año pasado. En 2012 anduvimos sobre los 60 millones de euros de primera venta y aproximadamente sobre 44.000 toneladas.
Pese a la reducción de flota, aquí siguen llegando muchos barcos de otros sitios.
Aquí hemos perdido por esa reducción de flota de altura, el de A Coruña ha sido un puerto muy afectado. El arrastre litoral se está manteniendo con alrededor de 40 barcos, casi descargando aquí habitualmente. La flota de bajura sigue igual y la del cerco concentrándose en este puerto. Antes descargaba en puertos cercanos y ahora viene aquí y es la que está un poco manteniendo el nivel. Crecer ahora es difícil porque las estructuras son las que hay.