La marcha de Spanair de Alvedro ya se está haciendo notar. Como se esperaba, el precio de los billetes se está incrementando aunque llama la atención hasta qué punto. Estos días resulta especialmente complicado encontrar plazas en un vuelo a Barcelona o Madrid –los dos que operaba la compañía catalana–, pero en caso de lograrlo el precio puede superar los 500 euros. Y aunque los afectados por este cambio son los pasajeros, también las agencias de viajes denuncian lo difícil que les está resultado encontrar plazas para sus clientes. Todos los profesionales consultados esperan con impaciencia el aumento de la oferta prometida para marzo que, aún así, no se equiparará con la anterior.
Volar a la capital ayer llegó a costar unos 700 euros, incluyendo el trayecto de vuelta
La conexión con más éxito en A Coruña es la de Madrid, tanto para el cliente de negocios como para el turista, porque desde Barajas se conecta con el resto del mundo. Ayer no quedaban billetes en ninguno de los vuelos que ofrece Iberia hoy para viajar a la capital, pero los últimos en comprarlo llegaron a pagar más de 300 euros, solo en el trayecto de ida. En concreto, los últimos billetes del martes ascendían a 342 euros, y los de hoy, a 307. A este importe habría que sumar el de regreso, que puede estar al mismo nivel. La vuelta de ayer, por ejemplo, se situaba en 344 euros.
Las personas obligadas a viajar estos días deben darse prisa porque son pocas las plazas que quedan en los aviones y a medida que bajan aumentan los precios. Partir el viernes rumbo a Madrid cuesta como mínimo 215 euros, 165 el domingo y 187 el lunes. El regreso ronda los 247 euros el sábado, 218 el domingo y hasta 89 el lunes, y a partir de ahí el coste empieza a bajar debido a la mayor distancia con esa fechas. Esto significa que un viaje de ida y vuelta supera fácilmente los 400 euros.
Ciudad condal > Pero más llamativo aún es el caso del enlace a Barcelona, puesto que lo opera una \“low cost\” y, por tanto, el importe era menor. Los precios de Vueling ahora ya son similares a los de Iberia. Volar a la ciudad condal puede llegar a los 275 euros solo el trayecto de ida y otros 200 el de vuelta, pero, en cualquier caso, de no hacerlo hoy ya no hay plazas hasta el sábado. La jornada más barata en los próximos días no baja de 80 euros la ida y otros 60 la vuelta, unos 140 por un viaje que con un mayor margen de tiempo se puede quedar en la mitad.
Se desconoce si esta demanda se debe a los clientes de Spanair que todavía se están reubicando en otros aviones o si el nivel se mantendrá en adelante hasta que aumente la oferta. Cabe recordar que Spanair operaba hasta seis vuelos diarios desde Alvedro –con sus respectivos regresos–, dos a Barcelona y cuatro a Madrid.
Afectados > Tras los empleados y los pasajeros, las agencias de viajes son las terceras damnificadas. En A Coruña el mayor problema con el que se están encontrando, según sus portavoces, es la falta de billetes que ofrecer a sus clientes. \“Todos los vuelos están llenos. Desde A Coruña a Barcelona solo hay un vuelo, ¿y cómo haces?\”, se preguntan desde Viajes Riazor, y destacan que en Vigo aún queda Air Europa. \“Aumentan en marzo, ¿y todo el mes de febrero qué hacemos?\”, añade preocupado el portavoz del negocio.
Pero además, estos establecimientos han tenido que hacer frente a los problemas y reclamaciones de los afectados. A pesar de que Spanair aconsejaba desde el sábado solicitar la devolución del importe a la agencia de viajes, en caso de haber utilizado este método de compra, no fue hasta el lunes en que estos negocios recibieron un comunicado de la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) informándoles de cómo actuar. En concreto, en este documento se les eximía de abonar a la organización internacional los billetes de Spanair correspondientes al mes de enero. Y es que las agencias de viajes no compran cada enlace a las propias aerolíneas sino que abonan el importe total de plazas vendidas en un mes a la IATA y es esta la que luego paga a las compañías. En enero, en cambio, tendrán que abonar a Spanair directamente solo los viajes operados.
En Viajes Orzán también admiten que han tenido \“mucho lío\”, desde el mismo viernes en que se conoció la noticia. \“Nos enteramos por un cliente\”, asegura Susana Búa, que explica que ellos vendían mucho con Spanair y, por tanto, el trabajo ahora también es mayor. Búa recuerda que la huelga de Iberia también ha influido al reducirse aún más el número de vuelos y destaca lo difícil que es conseguir uno estos días.
En cuanto a los precios, admite que Spanair e Iberia competían; de hecho, cuando una sacaba una oferta la otra le seguía. Según ha podido comprobar la profesional, por el momento, estas tarifas se mantienen, pero no sabe si \“a la larga\” se modificarán. Búa destaca además el excelente servicio que daba de la compañía.