La celebración de la Virgen del Carmen, patrona de los mares, volvió a la ciudad de A Coruña, aunque tuvo que ser, como todo en esta nueva normalidad, con aforo limitado.

Lejos de aquellas concurridísimas procesiones marítimas que llenaban las aguas coruñesas antes de que el covid-19 llegase a nuestras vidas, la de ayer fue una muestra de devoción más simbólica que otra cosa, pero quizá con mayor ilusión y emotividad que en anteriores ediciones. Porque sería con poca gente, pero al menos se pudo celebrar, señalaban algunos de los participantes.

Aunque no se pudieron hacer las tradicionales y concurridísimas procesiones por la bahía, el acto permitió retomar uno de los eventos más tradicionales del verano 

Organizada y llevada a cabo por los miembros del Club del Mar de San Amaro, se realizó una pequeña y simbólica procesión marítima en la que participó incluso el artista Xurxo Souto y que terminó con una ofrenda floral a la Virgen del Carmen. Las restricciones derivadas de los protocolos anticovid obligaron a que el acceso solo fuese posible para los socios, cuando normalmente el club abría sus puertas en una fecha tan señalada. Así, la procesión de la imagen, acompañada de un grupo de gaiteiros, cruzó las instalaciones del club y desde sus tumbonas, la piscina o la playa los asistentes pudieron celebrar de nuevo la gran fiesta de la patrona de los mares.

Ilusión

Pero si faltaron asistentes –externos al club, claro está–, no faltó así la ilusión de celebrar a la patrona de los mares, sobre todo después de que el año pasado no se pudiese llevar a cabo ningún acto de este estilo debido a las restricciones sanitarias.

En esta fiesta tan especial para la gente del mar también se llevó a cabo de nuevo la tradicional misa de la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen en la que participaron, entre otros, el presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Martín Fernández Prado, y concejales del Partido Popular en el Ayuntamiento como Nazareth Cendán o Antonio Deus.