El pasado lunes tuvo lugar, un año más, un encuentro muy especial que supera con creces el ámbito gastronómico aunque el envoltorio haya sido un firmamento de estrellas Michelín que, convocados por la familia Rial, acuden puntualmente a Negreira para celebrar “O camiño das estrelas”. Es un acto más de los que se incluyen en la programación del Xacobeo pero, a mi juicio, es mucho más que eso. Los hermanos Rogelio y Fran Rial que dirigen el restaurante O Barqueiro, convertido ya en un referente de la gastronomía gallega, han conseguido posicionar al pueblo de Negreira en el universo de la excelencia y a su restaurante lo han convertido en un templo de la gastronomía gallega. Comer en su casa es mucho más que sentarse para digerir alimentos de primera calidad, es toda una experiencia vital, un ambiente familiar y entrañable que te hace sentirte en tú casa desde que llegas hasta que te vas. No puede ser una casualidad que Chefs de la talla de Martín Berasategui, Jordi Cruz o los gemelos Torres se dejen caer por esta casa de comidas con cierta frecuencia durante todo el año. Rogelio y Fran podían conformarse con mantener un negocio de larga tradición familiar que, por si fuera poco, goza de una excelente salud económica pero ellos quieren que su éxito sea repartido por toda una comarca y reivindicar la cultura gastronómica de Galicia como punto de encuentro de los grandes de España reconocidos mucho más allá de las fronteras europeas. Así, los hermanos Rial representan ese talento gallego, silencioso pero pertinaz, humilde pero grandioso consiguiendo hacer su sueño realidad y compartiéndolo generosamente con su legión de amigos entre los que me encuentro. Galicia está por descubrir y acciones como esta que protagonizan los elegidos de la excelencia gastronómica gallega y española contribuyen, y de qué manera, a cambiar esa imagen ñoña de una tierra que respira talento por los cuatro costados. Podemos decir que el pasado lunes Galicia fue la capital mundial de la gastronomía y no lo fue por casualidad ni por accidente, lo fue porque una familia, los Rial, han decidido poner lo mejor de sí mismos al servicio de su tierra y acabar con el mito de que “nadie es profeta en su tierra”. Los muchos medios de comunicación que se dieron cita en este encuentro han hecho el resto del trabajo y las televisiones han retransmitido para toda España el resultado de tantos esfuerzos y tanto trabajo. Visitar Ponte Maceira, declarado como uno de los enclaves más bellos de España y acabar en Negreira en O Barqueiro con Rogelio y Fran será un día perfecto para cualquier familia que quiera participar de esa nueva Galicia, pujante y poderosa, emprendedora y orgullosa de sí misma que necesita mostrar al mundo su talento. Gracias a la familia Rial por dejarme disfrutar a su lado de ese firmamento de estrellas, en su casa y con su multitud de amigos.