El nadador catalán Miguel Luque ha dado la primera medalla a la delegación española presente en los Juegos Paralímpicos de Tokio al conquistar la plata en la final de los 50 metros braza de la clase SB3 para discapacitados físicos.
El de Granollers, de 44 años, ha logrado su séptima medalla en unos Juegos Paralímpicos y no ha fallado a su cita en el podio en esta prueba donde siempre había logrado un metal en sus anteriores cinco participaciones.